martes, 2 de septiembre de 2025

POSTALES DESDE EL VERANO 2025: Una boda en la ría











Las bodas son acontecimientos peculiares. Se riza el rizo para superar en originalidad a la anterior boda a la que acudiste, para que sea el día más feliz de la vida de los novios. Da igual que el matrimonios luego dure un par de semanas o setenta y cinco años (esto es más difícil pues cada vez se casan más tarde).

El caso es que una mañana de playa nos comimos una boda al borde de la ría. Con marea alta el entorno extraordinario y la cala preciosa a la que solo puedes acceder desde el hotel donde se celebraba la unión. Pero no debieron caer en la cuenta de que a esas horas de este día la bajamar era extrema, que la ría se podía cruzar andando y que los bañistas, con sus bañadores y bikinis, se convirtieron en invitados inesperados. Ni siquiera nos podían decir eso de "si me queréis irse", pues no invadíamos ningún espacio privado. Bueno, una familia si, que se había instalado en la pequeña ensenada con su hamacas y toallas, y a las que una de la organización instó a ocultarse tras unas barcas y unas piedras pues salían en el encuadre de algunas fotos y del vídeo del acontecimiento.

Si buscaban originalidad, lo consiguieron.

 

lunes, 1 de septiembre de 2025

POSTALES DESDE EL VERANO 2025: La ría del cabo Quejo





















La ría del Cabo Quejo, que separa Noja de Isla, es uno de esos lugares donde la naturaleza se muestra tranquila y majestuosa, formando un estuario que conecta el mar Cantábrico con las marismas de Joyel.

La ría desemboca en la playa de El Sable, la gran playa de Isla, continuidad con marea baja de la playa del Ris. Allí, el agua dulce de la ría se mezcla con el mar Cantábrico, creando un entorno ideal para pasear o darse un baño cuando la marea lo permite.

Y es que las mareas ofrecen un enorme contraste. Con la pleamar, la ría parece un espejo en el que se reflejan las barcas de pesca y las casas de la ribera. En bajamar, el paisaje se transforma por completo y deja al descubierto extensas áreas de arena y fango, donde se pueden observar garzas, gaviotas y cormoranes.

Puedes recorrer la ría a pie por los senderos que bordean sus orillas y llegar a las marismas de Joyel. O subir al Cabo Quejo para disfrutar de unas vistas impresionantes del Cantábrico y de acantilados espectaculares.