lunes, 26 de febrero de 2024

CARTAS COFRADES 2024-IV: Semana extraordinaria

Nos volvemos a repetir como el mantra de hacen bien las cofradías en celebrar todo. Va a ser la consigna de la temporadas de estas cartas cuaresmales. Hacen bien en celebrar y compartir sea lo que sea, y aunque algunos casos se cojan con alfileres, hemos disfrutado de una semana extraordinaria. Primeros diez días de Cuaresma y ya por la calle de oración, acompañando imágenes, oliendo a incienso y escuchando sonidos de procesión.

Comenzamos el sábado16 con el Viacrucis de las cofradías organizado por la Junta Coordinadora. Su segundo año rezando las XIV estaciones alrededor de la plaza de San Cayetano; que mejor lugar para hacerlo al son de los instrumentos del Ecce Homo y la presencia del Piquete Intercofradías, y el culto al Cristo de Perdón a hombros. Sábado y noche agradable, no como la de entresemana del año anterior. Este acto merece mayor presencia y está en el debe de las propias cofradías.

Un día después nos invitaba la Real Cofradía de Nuestro Señor en la Oración del Huerto, que quiso celebrar el segundo aniversario de la colocación al culto de la imagen de Nuestra Señora de La Confortación en la iglesia del Portillo. No hubo procesión por la calle, pero estos dos años se celebraron con un emotivo concierto de la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora del Pilar, la cual estrenó la composición "Confortación en mi oración" (titulo de lo más atinado), cuya partitura se regaló a la Cofradía. Y como la protagonista no podía faltar, allí apareció en andas por la vía sacra de la iglesia al son de sus tambores. Una pequeña toma de contacto con lo que nos une; las procesiones y devoción a las imágenes. Y anda, en andas; con lo que les gusta a algunos que los pasos anden con sentimiento.

Llega el viernes 23 y la primera gran procesión de 2024. Callejeamos y rezamos por las calles del barrio de Las Nieves acompañando a la cofradía de la Exaltación de las Santa Cruz, que conmemora el veinticinco aniversario de la peana, aquella con la que portan su paso insignia, pero, como ya hemos visto en otras ocasiones, hoy aparecía entronizada en ella la imagen titular  de la cofradía, el Cristo de la Exaltación

Buen momento esta carta para recordar lo que hace singular a esta peana, digna de que sean celebrados sus 25 años. Para empezar porque es portado al estilo zamorano. Y luego, que consta de dos grecas superpuestas, y como dicen en la web de la cofradía cuando hablan de su patrimonio, en la inferior procesionaba el paso del descendido de Zamora, obra de  Mariano Benlliure, mientras la superior fue amoldada por Ricardo Flecha de una antigua greca del s. XIX.

Y recordar también que este paso se bendijo en Santa Gema el sábado 27 de marzo de 1999,  estrenándose el Lunes Santo, llevando el Cristo de la Exaltación, cuando por entonces, los Lunes Santo, solo se hacía el viacrucis parroquial como hoy.

Si no has asistido a alguno de los viacrucis por el barrio de las Nieves (dejó de hacerse en 2016), o no frecuentamos la iglesia de Santa Gema, acostumbrados a ver el crucificado de Ricardo Flecha inclinado en su exaltación, presenciarlo alzado y erguido sobre la estupenda peana motivo y excusa de esta procesión nos llevamos esta extraordinaria estampa en un majestuoso conjunto profesional. Y como decíamos al principio, el olor del incienso, el sonido de los tambores, el de los Ministriles...

El viernes no se quedaba solo en esto. Y como no estuvimos y nos gusta poner entre comillas lo que otros cuentan mejor que nosotros, dejemos constancia que  “La cofradía de la Piedad presentó en San Cayetano un vía crucis diferente por novedoso, estéticamente impactante, con una puesta en escena tan elegante, sobria y a la vez potente, que provocó sensaciones inesperadas en lo visual pero muy profundas en lo espiritual. San Cayetano se llenó de luz y de tinieblas, del sonido ronco pasional y de la delicadeza de Voces más líricas. Más de doscientos hermanos con sus familias presenciaron la entrega majestuosa del nuevo Cristo mecido suavemente por los hombros de los mejores hombres.

Asistimos conmovidos a la bendición de la imagen por parte de nuestro Consiliario. Y conmovidos asistimos al bautizo de la imagen que ya tiene nombre: Cristo de la Caridad y del Santo Sepulcro. Todo fue sublime, delicado y diferente. Pero tan emocionante, tan especial, que por mucho tiempo recordaremos en la Piedad, la tarde de finales de febrero en la que arrancó la Cuaresma más diferente que se recuerda" (Redes sociales de La Cofradía de la Piedad).

Ya ves, un nuevo Cristo en nuestras cofradías: Un crucificado de tamaño natural datado en el siglo XVIII y propiedad de las monjas Dominicas quienes lo dejan en depósito a la cofradía de la Piedad y al que veneraremos como Cristo de la Caridad y del Santo Sepulcro. Lo decíamos el año pasado al citar al  Cristo del Honor y del Servicio (s. XVII), que nos alegramos por la Crucifixión y por toda la Semana Santa al enriquecer su patrimonio, y que habrá que actualizar el catálogo de nuestros Cristos cofrades pues no todos aparecen recogidos tras las últimas incorporaciones.

Cerramos la semana extraordinaria con la gran procesión extraordinaria y conmemorativa de los 75 años del Señor atado a la Columna de José Bueno Gimeno, del que ya nos hemos explayado en varias cartas, y que seguramente estaremos encantados de volver a hacer. La procesión, como no podía ser de otra manera cuando "la Columna" está en la calle, ha sido magnífica. Masiva presencia de hermanos, de instrumentos, ejecución de toques muy significativos en nuestro repertorio sonoro, luz de farolillos, la banda de Tambores y Cornetas de Tres Caidas de Madrid..... Y un recorrido precioso. Un recorrido justificado por el devenir histórico de este paso en procesión, pero es que difícilmente puedes encontrar mejor itinerario (y sin pasar por Dormer). En la recientemente clausurada exposición conmemorativa figuraba una genial y clarificadora infografía donde se relacionaban las etapas procesionales con las iglesias con inicio y final: San Cayetano, San Juan de los Panetes, la Magdalena y Santiago. Todas ellas han tenido su momento en esta procesión extraordinaria, que nos deja un renovado paso del Señor atado a la Columna, con una nueva greca, cartelas y sobre todo las cuatro águilas de bronce, obra de Manuel Martín Nieto, que recuperan el simbolismo de aquellas desaparecidas obra de Pablo Remacha.



lunes, 19 de febrero de 2024

CARTAS COFRADES 2024-III: De Palao a Calero

 


Con la de días que tiene un año; incluso una semana. Y con la de horas que tiene un día, han tenido que coincidir dos conferencias el mismo día y a la misma hora, cuyo publico podría ser el mismo, más en tiempos de Cuaresma. Y no solo eso, sino que, y hablando de Semana Santa; ambas totalmente complementarias, especialmente para la de la jornada inaugural del ciclo de conferencias de la Junta Coordinadora. Complementarias para entender la imaginería zaragozana y la dinámica histórica de las cofradías de esta ciudad en relación a sus imágenes.

Y es que, si en la anterior carta nombrábamos a Burriel y a Bueno, como artífices de que pasos de nuestra Semana Santa pudieran figurar en la historia del arte aragonés del siglo XX, al menos en su primera mitad, con Antonio Palao, lo mismo que con Llovet, y sus obras tenemos a quien nos sitúa en la historia del siglo XIX.

Antonio Palao (Yecla 1824-Zaragoza 1886) se familiarizó desde muy joven con la obra de Salzillo, a quien tuvo presente a lo largo de su trayectoria artística. En 1851 llega a Zaragoza como catedrático de la Academia de Bellas Artes de San Luis, lo que supuso para la ciudad un impulso para los estudios de escultura. Trabaja para la basílica del Pilar o realiza en 1859 la estatua de Ramón de Pignatelli, actualmente en el parque del mismo nombre. En lo que a estas cartas atañe, para la Hermandad de la Sangre de Cristo realizó cuatro pasos procesionales: La Entrada en 1862 y destruido en 1935, la Piedad en 1871, la Cama en la que se porta el Cristo de Real Hermandad en el Santo Entierro en 1855, y también en este año, una imagen de Nuestra Señora de los Dolores.

Y en torno a esta imagen, en 1938, la Hermandad de San Joaquín decide crear su sección de Semana Santa para participar en el Santo Entierro, siguiendo el ejemplo de la Cofradía de la  Piedad, quien un año antes también se funda en torno a la nombrada  escultura de Palao. Sin la Dolorosa de Palao no tendríamos Hermandad de San Joaquín, o tendríamos otra cosa.

No me digas que no ha sido una pena la coincidencia en el calendario. Somos de la opinión, y mira que nos gusta y queremos a la imagen de Calero, pero muchas veces las cofradías salen perdiendo con ciertos cambios. Y eso que la permuta de Palao a Calero (como el título de esta carta), supuso un hito en la historia cofrade de esta ciudad.

Como ya adelantábamos en la anterior carta, los deseos del matrimonio Zapatero-Gargallo, al conmemorar sus bodas de plata, de dotar a su Hermandad de una nueva imagen, provocan que en el mismo día de la donación (4 de abril de 1949) se promulgue un decreto del Arzobispado el cual, a instancias de la Hermandad de la Sangre de Cristo, impide que se creen nuevas imágenes sin la conformidad de esta Hermandad y del Arzobispado.

La Sangre de Cristo debió pensar que ya eran demasiadas nuevas imágenes en su Santo Entierro: la Caida, la Séptima Palabra, el Señor atado a la Columna…. ¿Temor a perder el mando del Santo Entierro?,  ¿exceso de celo ante una posible pérdida de uniformidad en el estilo de los pasos?. Algo de esto debe de pasar en la Sangre de Cristo cuando en torno a la Semana Santa de 1948 comienza a cruzar cartas con el Hermano Mayor de la Cofradía de las Siete Palabras, Don Mariano Biu, cuestionando a quien debe pertenecer su nuevo paso, a lo que se responde que “esta Cofradía se atendrá siempre a las indicaciones que para ello se digne dar la Jerarquía Eclesiástica”.

Estas indicaciones llegaron a la Junta de Gobierno un 18 de mayo de 1948 y dieron como resultado que el Paso de la Tercera Palabra “es propiedad del Excmo. Y Rvdmo. Sr. Arzobispo por donación de la Cofradía a su persona y que éste ha dispuesto lo tenga ella en usufructo”. La obra había supuesto un gasto de 80.000 pesetas. Era el precedente del Decreto del 4 de abril de 1949 sobre la normativa a la que debían atenerse las Cofradías de la Semana Santa de Zaragoza y que se resume en tres puntos:

“Todas las Hermandades de Semana Santa estarán afiliadas a la Preciosísima Sangre de Cristo.

Para aprobar, modificar o variar los Estatutos o Reglamentos las Cofradías deberán esperar a la conformidad o a los reparos de la Sangre de Cristo.

Lo mismo ocurrirá cuando las cofradías deseen construir un nuevo paso representando escenas de la Pasión, modifiquen alguno de los ya existentes o pretendan sacar nuevas imágenes.”

Ante esto, el matrimonio Zapatero-Gargallo, en el acta de donación de la imagen dolorosa, fechada ese mismo 4 de abril manifiestan que “siendo deseo del citado matrimonio hacer donación de esta imagen a la Hermandad de San Joaquín y de la Virgen de los Dolores (…) ante la imposibilidad de hacer esta donación conforme deseaban por impedirlo las normas y los convenios que regulan el funcionamiento de las mencionadas Hermandades (…) acuerdan (…) hacer donación total con todos los derechos que correspondan de la mencionada imagen a la MIA y Real Hermandad de la Preciosísima Sangre de Cristo, imponiendo únicamente la sola condición de que mientras exista la Hermandad de San Joaquín y de la Virgen de los Dolores, sea esta Hermandad la que se encargue de darle culto y acompañarla procesionalmente cuando hubiese lugar”.

Dos meses antes, la mascarilla de la imagen, junto a varios dibujos, fue presentada a la Junta de Gobierno por Calero el 4 de febrero de 1949, siendo del gusto de la Directiva, aunque antes de decidirse esperaron a recibir, cuatro días después, la aprobación del arquitecto Don Regino Borobio, que 10 años antes había proyectado la carroza de esta Hermandad, y la aprobación del Presidente de la Sangre de Cristo Sr. García Belenguer. Una vez concluida la talla fue expuesta en el Colegio de los HH. Maristas (c/ San Vicente de Paul) para ser bendecida y posteriormente procesionada el 13 de abril, Miércoles Santo de 1949.

De Calero y de su Virgen dijo el crítico de arte D. Emilio Ostalé en su programa de Radio Zaragoza del 8 de abril de 1949: “Este imaginero (…) ha tallado y policromado una dolorosa con toda la inspiración que agitaba el corazón de los maestros antiguos (…). Desde esta Semana Santa, Zaragoza posee una magnífica dolorosa, que en su desfile procesional (…) llegará al corazón de nuestro pueblo y ha de emocionarle de tal modo que el sentimiento de angustia sufrido no lo olvidará nunca más”.

Ese Miércoles Santo la nueva Virgen heredará todos los enseres  y ornamentos con los que hasta entonces  había participado en procesión la Virgen en torno a la cual nació la  Sección: el manto,  la corona de plata,  la carroza e incluso el camarín en la Capilla de la Sangre de Cristo en San Cayetano sobre la urna del Cristo de la Cama. La obra de Calero  terminará ofreciendo no solo una nueva imagen al exterior, también una nueva “marca”, pues ese mismo mes de abril de 1949 se reformaran los reglamentos de la Hermandad de San Joaquín para hacer desaparecer su Sección de la Virgen de los Dolores conformándose la actual denominación de Hermandad de San Joaquín  y de la Virgen de los Dolores, popularmente conocida como la Dolorosa.

¿De quien es la Dolorosa?. Que más da; ¿De quien es la Virgen del Pilar?.

 Y así pasamos de Palao o Calero como esta misma tarde.





viernes, 16 de febrero de 2024

CARTAS COFRADES 2024-II: 75 años de una obra de arte

 


Decíamos en la primera carta de este 2024 que hacen bien las cofradías en conmemorar sus aniversarios. Y eso que con algunas ya hemos celebrado muchos y de todo tipo. Las cofradías están vivas; cada año ingresan nuevos miembros o se hacen mayores los más jóvenes. Es bueno recordar y dar a conocer lo que se tiene y de donde se viene. Tampoco es la primera carta que dedicamos a los aniversarios, me suena que alguna vez hemos escrito que estas celebraciones sirven para poner reivindicar lo que apreciamos. Y así distinguimos nuestra historia, valoramos nuestro patrimonio, sea material o inmaterial (procesiones, marchas de tambores...), y rendimos homenaje a los que nos precedieron y sentaron los cimientos de lo que somos y tenemos.

Y ahora estamos inmersos en las bodas de diamantes de algunas de las imágenes titulares que con su aparición marcan el inicio de una nueva etapa en la imaginería pasional de nuestra ciudad.

Las modernas cofradías se crean entorno a los pasos propiedad de la Sangre de Cristo y se hacen filiales de esta para poder disfrutar de los mismos y participar con ellos en la procesión del Santo Entierro. Pero ya en 1941, la Cofradía de Jesús Camino del Calvario estrena paso propio con el Misterio de la Caída del Señor. En 1944 al fundarse la Cofradía del Silencio se integra en el Santo Entierro con el Cristo de la Agonía de la Parroquia de San Pablo, como hacía desde 1940 la Esclavitud de Jesús Nazareno procesionando su advocación. En 1944 cuando la Cofradía de Jesús atado a la Columna presenta el proyecto de José Bueno para la realización de un nuevo paso el cual realizaría su primera salida procesional en 1949 y que supuso un cambio radical en la imaginería que hasta entonces había imperado en nuestra ciudad. En 1945 la Cofradía de las Siete Palabras y de San Juan nombra una comisión para estudiar el asunto de tener un paso propio, que termina encargando el proyecto a Félix Burriel en 1946 y que verá la luz en la Semana Santa de 1948. De 1949 es también la Dolorosa de la Hermandad de San Joaquín; pero esta merecerá, si me lo permitís, carta aparte.

Así como el paso de la Caída provenía del catálogo de  los Talleres de Olot, con los de las Siete Palabras y la Columna, entran en la historia de la imaginería de nuestra Semana Santa, dos artistas consagrados de la escultura del siglo XX. Félix Burriel y José Bueno, dos autores que no se caracterizan precisamente por su obra religiosa y si por la civil, y que dan prestigio a nuestro conjunto escultórico procesional, y junto al Cristo Resucitado de Albareda, dejan bien cubierto el siglo pasado y dan el toque distintivo de calidad cuando se estudie la Historia del Arte de nuestros pasos.

"La Columna", lleva de celebración desde el año pasado bajo el lema "75 atado a Tí". Por eso es de aplaudir la exposición del “Señor Atado a la Columna”, organizada por la cofradía de “la Columna” en el Centro Joaquín Roncal, entre el 24 de enero al 10 de febrero. Con ella se revindicó al artista y su la obra; a la obra y a su creador. De puertas para dentro para que los cofrades nos sintamos orgullosos de lo que tenemos (sobre todo los de la Columna); y de puertas para fuera para que la ciudad también sienta y conozca el valor de lo que tiene, en la calle y en su Semana Santa.

De este modo un cofrade puede ir por el parque Grande y decir: “Mira, el Batallador, es de Bueno, el mismo escultor que ha hecho el paso titular de la Columna”. O cualquier persona puede encontrarse una procesión callejeando el Jueves Santo y decir “Mira ese paso, es del mismo autor que las esculturas del cementerio, o la mujer de la plaza Aragón, o la escultura de San Pedro Nolasco….”

Una pena de que la exposición ya haya pasado, pero seguro que con el material que ha puesto a disposición la Cofradía del Señor atado a la Columna por diversos medios, puedes hacerte una idea de  la misma.

Constaba de cuatro partes, siempre con el hilo conductor del majestuoso Señor atado a la Columna. La primera y la segunda dedicada a José Bueno Gimeno y otros artistas aragoneses que trabajaron en el paso. Continuaba con la explicación de la evolución y de las modificaciones que el conjunto ha sufrido con el paso del tiempo para terminar con cartelería, hemeroteca, programas y otros soportes en los que la imagen ha sido protagonista.

No va a se la única exposición que sobre José Bueno Gimeno va a haber. En breve nos encontraremos, como con algunas de sus obras sucede, con el artista en la calle. Félix Burriel también sería merecedor de lo mismo. Las Siete Palabras, el resto de cofradías y la ciudad de Zaragoza se lo deben.

miércoles, 14 de febrero de 2024

CARTAS COFRADES 2024-I: Algo pasa en Zaragoza...

 


Estábamos seguros de que el cartel para la Semana Santa de 2024 nos iba a enamorar. Como no iba a hacerlo en el día de la fecha, y cuando intuíamos el protagonismo de un instante y de una imagen tan querida para quien suscribe estas cartas.

Todo un acierto el de la Junta Coordinadora presentarlo en el Ayuntamiento en Miércoles de Ceniza. Al igual que las puertas de San Cayetano se abren a la procesión, se nos abre una Cuaresma repleta de momentos de preparación camino de la Pascua.

La preciosa fotografía es de Alberto Olmo, un habitual de estos carteles. "Algo pasa en Zaragoza... " nos dice, y nosotros continuamos "... llegado el Miércoles Santo...". Retumba en el ambiente que capta el cartel el poema de Manuel Sales, mientras  redobles de "lenta" le ponen sonido imaginario al mismo, los incensarios impregnan de aroma litúrgico la escena y un niño atrapa todo lo que ve para no olvidarlo nunca. El poema sigue diseccionando la anatomía de la instantánea: “Negro, plata, terciopelo, brillo, seriedad austera… un río lento y pausado que desfila emocionado acompañando en su duelo a la Madre que venera”.

Y si viendo y leyendo todo lo escrito no te sitúas ya en la "Plaza de San Cayetano, gentío y expectación; noche oscura, sale ya la procesión", no nos queda más remedio que poner el nombre de la Hermandad de San Joaquín y la Virgen de los Dolores, para completar la descripción a los no iniciados.

La presencia de la imagen de la Dolorosa,  sirve además para recordarnos que, al igual que hace dos años hizo "las Siete Palabras", o desde el año pasado "la Columna", también esta Hermandad celebra el 75 aniversario de su imagen titular.

Hacen bien las cofradías en celebrar sus aniversarios, especialmente cuando estos marcan un hito que transciende al devenir histórico de todas la cofradías. En el mismo día de la donación de la obra de Manuel José Calero Arquellada a "la Dolorosa", 4 de abril de 1949, se promulgue un decreto del Arzobispado, el cual, a instancias de la Hermandad de la Sangre de Cristo, impide que se creen nuevas imágenes sin la conformidad de esta Hermandad y del Arzobispado. El lunes 19 de febrero se inician la Jornadas Culturales de la Junta Coordinadora con la conferencia "Dolorosa y Calero. Una revolución cofrade". Seguro que nos explican allí todo esto con más profundidad. Con título tan contundente uno siente curiosidad por saber que nos cuentan.

Aquello de "que se hable de uno aunque sea mal" no lo compartimos con las cosas que queremos. De nuestro cartel se hablará menos, apenas nada en el resto de España. Además de que, como fotografía, solo se pueden decir cosas buenas. Nos libramos de memes y memeces.

 




 

jueves, 8 de febrero de 2024

ESTAMPAS DE CIUDAD: El kiosko


Cada vez quedan menos. Todos los barrios tenían su tienda de periódicos, su quiosco. Aunque no compraras prensa, siempre te quedaba leer titulares o mirar las portadas de las revistas colocadas a diario en sus escaparates repletos de historias impresas. 

Las noticias ya no se reciben con el olor a tinta fresca ni con el crujir de papel, sino a través de pantallas luminosas y clics rápidos. Ya quedan pocos; testigos de una época que se desvanece lentamente.


 

lunes, 5 de febrero de 2024

ESTAMPAS DE CIUDAD:El reloj suizo


El reloj suizo hace años que dejó de funcionar y en breve el anuncio desaparecerá. Y a Festina el ciclismo de los 90 le hizo mucho daño.

 

domingo, 4 de febrero de 2024

ESTAMPAS DE CIUDAD: Las quinielas


Una vez acertamos una de 14. Hace tantos años que no había todavía lo del pleno al 15. El premio se aventuraba escaso, pues se veía una quiniela fácil, con ningún resultado sorpresa. Lo raro es que pusiéramos ganando al Real Madrid o al Barcelona; siempre queremos que pierdan incluso cuando juegan entre ellos. 

Pero con las cifras que se manejaban en aquellos tiempos con una de 14, que menos que ilusionarnos con unas 100.000 pesetas con las que comprarnos un "estereo" con tocadiscos y  cassette de doble pletina con la que grabar de cinta a cinta  y dejar de usar el viejo giradiscos de maleta, donde la tapa era el altavoz. 

La quiniela era tan fácil tan fácil que la debió acertar todo dios quedándose el premio en 10.000 pesetas.

 

ESTAMPAS DE LA CIUDAD: En la barra del bar

 

El hombre solitario se refugiaba en la penumbra de la barra, su mirada perdida en el vacío de su vaso medio vacío. Con tragos cortos y suspiros profundos, su mente divagaba por los callejones de sus recuerdos, entre el tintineo de vasos y murmullos de conversaciones, entre risas y secretos, el tiempo se diluía, dejando en la barra el eco de un encuentro efímero pero eterno.

jueves, 1 de febrero de 2024

ESTAMPAS DE LA CIUDAD: El videoclub


Todo barrio tenía su videoclub, su propio santuario cinematográfico. El nuestro también. El cine Norte ya había cerrado hacía años, pero ahí teníamos este pequeño local con estanterías repletas de cajas de VHS desgastadas, esperando ser reproducidas en las televisiones de tubo de rayos catódicos. Los días del videoclub fueron contados en un mundo digital en rápido movimiento. Primero llegaron los DVD,s, luego internet y el acceso a contenidos bajo demanda.... ; otro negocio efímero sin posibilidad de adaptarse