sábado, 13 de diciembre de 2025

CALENDARIO DE ADVIENTO: Canción de Navidad


Con el comienzo del Adviento, el protagonista de nuestra hoja del calendario de hoy va a la búsqueda de un nuevo o viejo ejemplar de “Canción de Navidad”. Y el de este año, lo ha encontrado en la librería de antigüedades de la calle Méndez Nuñez. Lomo gastado, páginas amarillentas, un ligero olor a papel antiguo y chimenea. Ya no sabe ni cuantos ejemplares tiene.

Una vez leyó en algún sitio que los libros, algunos libros, sabían escuchar mejor que muchas personas. El suyo era este. Nunca lo leía fuera de Adviento. Jamás. Podría haberlo hecho en verano o una noche de insomnio, pero no. El ritual exigía frío, luz baja y cierta melancolía flotando en el aire.

El comienzo se lo sabe de memoria: “Marley estaba tan muerto como el clavo de una puerta.”. No importaba; cada año le sorprendían igual.

Decía que Scrooge no cambiaba: el que cambiaba era él. A los treinta, le molestaba la amabilidad ingenua de Bob Cratchit. A los cuarenta, empezaba a entender el peso de ese corazón endurecido de Scrooge que se había defendido demasiado tiempo. Pasados los cincuenta, los Espíritus ya no le parecían fantásticos, sino necesarios.

Con el Fantasma de las Navidades Pasadas recordaba la infancia de su niñez, en un frío piso pero llena de calor con una familia siempre dispuesta a celebrar el nacimiento del Niño Jesús, una casa llena de Navidad

Con el Fantasma del Presente le gustaba aprender los pequeños gestos, de querer disfrutar en los próximos días de la familia reunida, de personas distintas, hijos, hermanos, sobrinos, “cuñaos”… personas conectadas por pequeños gestos que muestran que lo humano se sostiene en vínculos. Una red invisible del cuidado.

Y cuando llegaba al Futuro… bueno, ahí siempre cerraba el libro antes de tiempo. No por miedo a la muerte, sino por respeto. “Algunos avisos hay que leerlos despacio”. 

Terminaba el libro la noche antes de Nochebuena. Cada Adviento, gracias a Dickens, recordaba algo esencial: Que aún estaba a tiempo.

Por eso seguía leyéndolo


T
 

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