jueves, 23 de marzo de 2023

CARTAS COFRADES 2023-VIII: La Verónica

 


Si en la anterior carta nos congratulaba tener una nueva imagen, que decir cuando esta se centra en un nuevo paso en cofradía de Jesús abrazado a la cruz y la Verónica que con el nombre de la Santa Faz sustituye al hasta ahora titular.

¿Qué vamos a decir? Que nos alegra muchísimo, porque viene a mejorar el pasaje ya existente en busa de transmitir la “Palabra” con mayor sentimiento y devoción. Que nos alegra por los cofrades de la parroquia del Carmen; y porque es obra del único y joven imaginero zaragozano Víctor Carazo, que nos presenta su primera gran creación en cuanto a dimensiones y repercusión. Tenemos que remontarnos a 2003 con la Soledad de Rafael Ochoa, que ya no se procesiona, y a hace 30 años con el anterior paso de Cristo abrazado a la cruz, de Clavero, para tener una obra “zaragozana” en nuestra Semana Santa.

Tenemos ganas de ver las nuevas imágenes, pues han sido guardadas con celo hasta el día de su presentación, el viernes 24 de marzo, generando una  gran expectación con diversas presentaciones en distintos foros (Curso en el Seminario, jornadas culturales) y pequeños retazos fotográficos en carteles.

De momento junto a Cristo y a la Verónica aparece un nuevo soldado romano, y para el futuro se anuncia hasta un “equite”. Mejora también la carroza donde colocar las figuras, y todo sin olvidar a su hasta ahora imagen titular de Cristo que seguiremos acompañando en el viacrucis del Martes Santo. Es para celebrarlo.

Gracias a esta cofradía nos acercamos a la figura de la Verónica, a la cual dedican estudios y dedicación. Y es que, como todos los personajes que intervienen en la Pasión, es merecedora de esto, para proyectar su mensaje evangélico.

La Verónica tiene su encanto y también sus peculiaridades, pues apareciendo su nombre solo en los evangelios apócrifos, se encuentra representada con una enorme estatua en el epicentro de la cristiandad, bajo la cúpula del Vaticano donde se conserva la reliquia de la Santa Faz. Y como pasa con todas, las tradiciones identifican varios “paños” de la Verónica repartidos por el cristianismo pretendiendo ser las originales. Y luego está el nombre de la santa mujer, que además de darnos un lance del toreo, etimológicamente proviene de la expresión latina vera icon, 'imagen verdadera', aunque otros afirman que procede del griego Berenice, "portadora de la victoria". Todo un filón para teólogos, lingüistas, arqueólogos, historiadores y cofrades y curiosos esta “Verónica”.

Siempre ha estado presente en nuestra Semana Santa. De hecho, el antiguo paso de Jesús con la cruz a cuestas se le conocía como el de “la Verónica. Antonio Olmo, en su último libro ya lo cita con ese nombre en un inventario de 1639, y en 1797 en un nuevo paso se vuelve a incluir otra Verónica.

En 1824, Matías Ayerdi esculpe otra más para el paso que inició Llovet en 1818, desapareciendo en 1958, como el Cirineo, un hebreo y un romano, y quedando sólo la imagen titular de la cofradía de Jesús camino del Calvario. Pero la presencia de la santa continúa en esta cofradía en el paso de “la Caída” desde 1941. La existencia del paso de la cofradía de Jesús abrazado a la Cruz siempre ha provocado recelo en la del “camino del Calvario” al considerarse que repetía pasaje o misterio para el observador neófito. Si las cosas se hacen bien y con transcendencia todo suma. Será por Dolorosas, y ninguna sobra. Lo decía don Juan Antonio Gracia en la entrevista que concedió a "Pasión en Zaragoza", a nuestra Semana Santa tenemos que quererla y cuidarla porque tenemos un tesoro; pero no puede ser solo una representación que se queda en el atrio; debemos llevarla hasta el altar.

Terminamos esta carta apuntando que en el año 23 de la actual centuria, y si las cuentas no nos fallan, este será el paso nº 15 realizado en el siglo XXI. Supera en cantidad a las obras anteriores al siglo XX (que son las mayoritarias) y casi es el 30% de los pasos y peanas en procesión. Y esto tiene su cara y su cruz.

Boceto de Víctor Carazo


jueves, 16 de marzo de 2023

CARTAS COFRADES 2023-VII: Yo acuso

 



Antes de entrar en la carta, intentando evitar ser acusado, argumentar en mi defensa que ilustro la epístola con fotografías de Oscar Baraza, publicadas en la web de la Cofradía de Jesús de la Soledad ante las Negaciones de San Pedro y de San Lamberto. Con solo tres misas semanales en la parroquia, y en estos fines de semana de agendas tan ocupadas, no había horario ni fecha en el calendario para acercarnos hasta Miralbueno y admirar el altar levantado con las imágenes del paso de "las Negaciones". Cada vez es más difícil encontrar una iglesia abierta fuera de los horarios de misa. Esperaremos a conocer a Samira el Miércoles Santo. O a más tardar el Jueves Santo por San Pablo.

Samira es el nuevo personaje de nuestra Semana Santa. Va a haber más tallas nuevas en este 2023, pero como personaje, es la primera vez que tenemos a uno de los “acusadores” a los que Pedro niega a Cristo tres veces antes de que cante el gallo. Sin nombre, pero todos los evangelios citan a una criada acusando a Pedro de ser seguidor del Nazareno. Más o menos con estas palabras: “Este también estaba con él’; pero él lo negó “Mujer no le conozco”

Desde el taller sevillano de David Valenciano, como antes lo hiciera el Señor de la Soledad en 2017 y Pedro en 2019, llegó a Zaragoza el verano pasado para formar parte del paso de las Negaciones, siendo bendecida y también bautizada, algo que no es lo habitual por estos lares. O al menos de una forma tan oficiosa. Y así a los que unos nombran como "la alcahueta", desde la cofradía prefieren llamarla “Samira”, que parece que significa “mujer que conversa por las noches”.

Al margen de los protagonistas de la Pasión, citados por su nombre (Malco, la Verónica, José de Arimatea, el Cirineo, Caifás, Longinos …), bien en los evangelios sinópticos, bien en los apócrifos, los pasos no suelen rellenarse de otras figuras porque no es cuestión de “armar el belén”; y en Zaragoza aún menos con nombre oficial. Samira se une al niño que corre delante de la burra en “la Entrada” y a la madre que muestra a su hijo a Jesús mientras otra mujer lo contempla emocionada. Y poco más, pues salvo las tres figuras alegóricas en el paso de “la Exaltación”, el resto de los personajes sin nombre son sayones y romanos. 

Las Negaciones desean añadir aún a un soldado romano; y más de uno, incluso a caballo en el futuro veremos en el nuevo paso de Cristo abrazado a la Cruz y la Verónica, cuyas nuevas figuras, obra del imaginero zaragozano Víctor Carazo, tenemos ganas de conocer la semana que viene. Estamos de enhorabuena a nivel artístico. Para completar a todo el elenco aún nos faltaría por colocar en algún misterio a Herodes y a Barrabás. Y todo apunta a que este último llegará.



Boceto de David Valenciano

martes, 14 de marzo de 2023

CARTAS COFRADES 2023-VI: Bombos

 


Está muy bien que la Entrada de Jesús en Jerusalén haya querido celebrar los 50 años con bombos en la cofradía; una buena excusa para hablar de este instrumento que tanto aporta a esa singularidad  ecléctica de nuestras procesiones. Y de paso animar esta Cuaresma que no se está caracterizando por una variada o extensa programación de actos.

"Pasión en Zaragoza", en su primera emisión radiofónica de la temporada, aprovechó esta efeméride para retransmitir una tertulia en torno al bombo; y días más tarde, "la Entrada", a lo largo de la mañana del sábado 25 de febrero , y en espera de un bonito homenaje en la procesión del Domingo de Ramos, estructuró en San Cayetano el acto principal de la conmemoración con una exposición de fotos, una mesa redonda sobre la repercusión y evolución tras la introducción del bombo en la Semana Santa de Zaragoza y terminar con una breve reflexión sobre “El significado del tambor y el bombo en la Semana Santa" a cargo del viceconsiliario de la cofradía organizadora.

Carlos García, conductor tanto del programa de radio como de la mesa redonda de San Cayetano, ironizaba al principio de esta con "que se puede contar del bombo, de un  instrumento que solo tiene una nota" durante tanto rato programado. Mucho, como dejaron en evidencia Juan Luis Inisterra, Luis Bruñen y Luis Villacampa en la tertulia de radio, y este de nuevo, junto a Ángel Nápoles, Fernando Aquilué y Manuel Isasa en la mesa redonda. Del bombo y sobre el bombo, como no podía ser de otra forma, tras más de 50 años en nuestras procesiones, hay mucho que contar, y más cuando lo hacen tertulianos con tantas vivencias cofrades como los nombrados.

Ya en 2019, en la revista de la Junta Coordinadora, la cofradía de las Siete Palabras nos recordaba como el Viernes Santo de 1970 se marcó un nuevo hito en nuestra Semana Santa al procesionar por primera vez en Zaragoza con tres bombos calandinos, siendo el inicio de la configuración actual de nuestras secciones de instrumentos. Merece la pena visualizar en Youtube la película realizada en esa procesión de 1970 por Francisco Sangorrín Longinos, aunque solo sea por comparar la evolución en la manera de colgarse un bombo.

Los tertulianos nos hablan desde como colgarse el bombo al tipo de mazas a utilizar. También del mito de la sangre de los nudillos sobre los parches y de como a cambiado la percepción de eso. Nos transmiten como entre bombos hay más afinidad que entre los que tocamos el tambor. Uno solo no puede tensar un bombo, necesita de sus correligionarios para hacerlo, para poner a tono ese instrumento que en su esencia artesanal, de madera, piel y cuerda no ha cambiado desde su origen, salvo en el peso. Un instrumento ronco y austero a la vez que delicado, al que hay que cuidar y mimar en su trato, en su uso y conservación. Un instrumento que supone un esfuerzo no solo en procesión; también a la hora de trasladarlo o de guardarlo.

Además nos aportan como han cambiado la sonoridad de las marchas con la aportación del bombo, un instrumento que llama la atención, especialmente al foráneo, por su tamaño y por las dimensiones de su sonido. Un trebejo que adquiere protagonismo influyendo en la composición de las marchas, pasando de ser mero acompañante rítmico, a crear ritmos para su deleite.

Ha pasado la jornada de exaltación con quince día de antelación. Y si siempre despierta debates, tal vez será porque venimos con la inercia de estas tertulias, hay quien opina el protagonismo que han tenido los bombos en el resultado del concurso. A esto otros refutan que no hay nada nuevo; que todo depende de a quien se le quiera reconocer.

Seguramente las dos premisas tengan razón. El nivel de las composiciones ha subido en todos los participantes y saber jugar el plus que aportan los bombos, con su sonido compacto, fuerte e impactante provoca en los espectadores esa misma atracción a la que se referían en las tertulias sobre la atención que suscita a los foráneos los bombos en nuestras procesiones.   

Un pero. El bombo se está fagocitando a los tambores. Todo son baquetazos adornados con cortos redobles. Han desaparecido los redobles prolongados, marcados; esos que definen a un virtuoso del tambor.  El arte y la sutileza del redoblador se transforma en el disimulo del baqueteador.
 

Pdta. O en el acto de la Entrada lo entendimos mal o nos quedamos con las ganas de saber como el Descencimiento trajo en 1974 tres bombos del Bajo Aragón en un R-5



miércoles, 8 de marzo de 2023

CARTAS COFRADES 2023-V: Lo mismo

 







































Siempre alerta a todo lo que sea indicios de Semana Santa allá donde vamos y en cualquier época del año, fue llegar a Ávila y fijar la vista en un cartel que anunciaba una procesión extraordinaria. Y uno que no ha salido de Zaragoza ni para hacer "la mili", y que tan solo cuenta como experiencias foráneas, y de esto ya hace  algunos lustros, el Santo Entierro de Alcañiz y el Encuentro Glorioso de un pueblo de Soria, lo celebra como una gran ocasión para ampliar mundología cofrade en la sobriedad castellana. Pero me encontré más de lo mismo.

Es cierto que no era un procesión de Semana Santa; que era la celebración de un 75 aniversario; pero hasta en el jubileo la cifra nos evoca a las que vivimos año tras año en la ciudad del Ebro. Sin hábitos, nada nos ofrecía novedad. Los pocos atributos, como los que compramos por aquí; los estandartes invitados, similares a los del Domingo de Ramos en el viacrucis del Nazareno.  El acompañamiento musical correspondía a la banda de tambores y cornetas  "El Amarrado" de Ávila, con ese repertorio que ya suena del cabo de Gata al de Finisterre. Unos acólitos  incensaban el camino, mientras que un niño repartía estampitas conmemorativas del evento. Y el paso, escoltado por la Policia Nacional, una advocación del "de Medinaceli" con la iconografía común que encontramos por toda España. Vamos, que si no fuera por las murallas como telón de fondo, podríamos haber estado por las calles de San Miguel y hubiéramos visto y oído lo mismo. De hecho la cofradía es la Antiquísima Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que celebraba el 75 aniversario de la bendición de su imagen, y que está hermanada con la "Esclavitud" zaragozana, de cuya historia podemos estar orgullosos pues va camino de los 265 años.

También por las aceras. Una chica, cámara en ristre y apostada hacía un rato para encuadrar foto del Cautivo a su paso por la puerta del Alcázar y el monumento a Santa Teresa, suelta un improperio cuando la legión de nómadas fotógrafos en procesión frustran sus deseos y los convierten en tiempo perdido. Un señor con chándal del Real Madrid le dice a otro, también en chándal, que "Saeta" esta sobrevalorada; que a el la que le gustan las del tipo "Bulería en...". Jóvenes con medallas se explican unos a otros las diferencias del paso de hoy con las que ofrece el primer viernes de mayo y no digamos el Martes Santo. Señoras con escapulario se santiguan ante el Nazareno, mientras viandantes y y ajenos a la procesión siguen sus quehaceres sin prestar demasiada atención.

Se dice que las franquicias comerciales despojan a las ciudades de su personalidad; y en esta que presencié, como en muchas de las que acompañamos por las calles zaragozanas, hay demasiadas formas comunes (hablando de calles, hasta cerámicas a la Virgen de la Esperanza). Al menos, lo que el ojo no ve, la procesión que va por dentro, sabemos que si debe de ser lo mismo. Y eso si que es lo importante.











viernes, 3 de marzo de 2023

CARTAS COFRADES 2023-IV: Devoción al Nazareno





Llega el primer viernes de marzo y nos toca reencontramos con Jesús Nazareno en la iglesia de San Miguel de los Navarros. Una de las devociones más arraigadas de una de las imágenes de nuestra Semana Santa y que transciende de esta al resto de la ciudad. 

Por eso nos gusta dedicarle una carta casi de manera anual. Todo lo que se hable de la Esclavitud siempre será poco. Su presencia honra a la Semana santa zaragozana por ese culto y veneración, como queda de manifiesto tal día como hoy. Y por una historia que desde 1759 va al compás de la de la ciudad.

Por eso celebramos que podamos sumar, a las diversas publicaciones que nos han acercado tal historia, el capítulo que Antonio Olmo le dedica en su libro La Semana Santa de Zaragoza en la Edad Moderna, donde se reafirma la singularidad de la Esclavitud. Seis cofradías tuvo Zaragoza en esa época y una de ellas es todavía la Esclavitud de Jesús Nazareno.

Una singularidad que empieza ya en sus orígenes cuando, siendo una imagen de Jesús en su advocación de Medinaceli (ya sabes, esa historia que se cuenta siempre sobre el ultraje del sultán de Fez), nunca se le ha llamado de tal forma. Siempre ha sido Jesús Nazareno, y como dice Antonio Olmo, esto, en toda España, está reservado para un Cristo con la cruz a cuestas. 

De ahí la curiosidad de que aquellas asociaciones que en el año 1935 colaboraron empujando y acompañando en el Santo Entierro al paso conocido popularmente como "la Verónica", el del Cristo con la cruz a cuestas de Llovet, cuando en 1937 se plantearon juntar a más gente para sacar el paso, solicitaron a la Esclavitud integrarse en la misma, pero recibieron una negativa por respuesta y es entonces cuando aquellos fundan la cofradía de Jesús camino del Calvario, que a día de hoy tiene por paso titular a lo que en el resto de España sería el Nazareno.

Y es que, sin ser en su origen una cofradía de Semana Santa, la historia de la ciudad la ha acercado a ella. Primero porque ya en sus primeros once años de vida procesionaba en la tarde del Domingo de Ramos desde el convento de los Trinitarios donde se fundó. En la actualidad vuelven a salir en procesión en la tarde del Domingo de Ramos, pero en 1769 dejaron de hacerlo, como nos cuenta Antonio Olmo, porque no era el día más adecuado al ser el de la Entrada de Jesús en Jerusalén, porque solía hacer mal tiempo y por las probables celebraciones y muestras de afecto a la imagen que tributaban los vecinos a su paso por las calles, nada acordes con la semana de Pasión. Así de fija la fiesta en septiembre

El convento trinitario fue bombardeado por los franceses durante los dos Sitios de 1808 y la imagen de Jesús Nazareno fue trasladada primero a San Cayetano, y tras diversas idas y venidas entre su convento y otras iglesias, en 1821 se estableció que la imagen fuera venerada en la citada iglesia de San Cayetano compartiendo sede con otras cofradías. En esos años, Tomás Llovet que trabajaba en diversos pasos del Santo Entierro, realiza una réplica de la imagen titular. De San Cayetano se irán al Portillo, y 1858 se incorporan al  Santo Entierro por lo que, tras la Sangre de Cristo, es la que más tiempo lleva participando en el mismo. Y siempre contando con la presencia femenina entre sus filas. Esto, la propiedad de la imagen y seguramente alguna cosa más, le supondrá todo una relación curiosa con la Sangre de Cristo.

Será en 1944 cuando se erija en su actual ubicación, a la que los cofrades unimos de manera insepareble. Es ver u oír San Miguel y pensar en los Nazarenos. Y como dice su actual consiliario, en San Miguel el Nazareno se ve desde la puerta del templo, desde la calle sus ojos están a la altura de quien lo mira. El Nazareno está en  la puerta porque es la puerta.