Otoño con setas

 

Aunque llevamos desde el verano cogiendo y comiendo amanitas cesareas, boletus y rebozuelos, el otoño llegó y con él el misterioso tiempo de las setas. En el bosque cada paso es un susurro sobre la alfombra crujiente de la estación. Las setas surgen de la tierra con formas caprichosas y cada hallazgo es un regalo, para algunos para la vista, para otros para la cesta. Un tesoro efímero que pronto se marchitará

La Laguna Negra en otoño

 

ESTAMPAS BATURRAS: Chocolate con churros

El aroma tentador de los churros recién fritos se filtra por las estrechas calles de la ciudad. Las risas y el bullicio aún no se desvanecen, en las ambiguas horas que mezclan al borracho y al madrugador, y los churros y el chocolate se convierten en el vínculo que sella la comunión de unos y de otros. Ingrediente secreto que crea un recuerdo inolvidable de cualquier madrugada festiva.

ESTAMPAS BATURRAS: Con mantón y moño

Tras la emotiva ofrenda floral en la plaza del Pilar la baturra pasa por San Cayetano camino de su casa. La baturra lleva consigo la esencia de su tierra, la memoria del pasado y la pasión que la impulsa a preservar sus raíces. Bajo la luz tenue de la tarde reflejada en las viejas piedras de Santa Isabel, la baturra resplandecía, como un puente entre el pasado y el presente, entre la ofrenda y la continuidad de una tradición que perdura en cada hebra del mantón y en cada nudo de su moño.

ESTAMPAS BATURRAS: En la proa del buque insignia.

Se sienten como Jack y Rose; en la proa del barco varado en ese mar que es la plaza del Pilar. Una pena que no haga ni una brizna de cierzo, aunque el viento suele venir de popa, que azote sus rostros y mueva sus pelos, mientras las olas humanas  rompen contra el casco.