... El otoño comienza a despedirse (II)

....o el invierno a anunciarse. Lo que decíamos ayer. Los "hombres y mujeres del tiempo" hacen espectáculo de la variación de un grado. Vivir en Zaragoza, o en esas montañas a apenas hora y media de viaje, relativiza esos cambios climáticos y de temperatura que tanto emociona a los "hombres y mujeres del tiempo" y les provoca esos bailes de "san vito"mientras te  tapan el mapa que te interesa (hay que decir que el "Brasero" menos últimamente, pues un mapa, sencillo y esquemático, informa con voz en off ).

Ayer hizo un día otoñal de libro. Hoy amanece nevando en el Pirineo, levanta el día, y con un trasiego de nubes bajas, la mañana se torna de todos los colores. La nieve se deshace y si cierras los ojos parece que llueve a cantaros. Ayyyy Monica López lo que te estás perdiendo.

El otoño comienza a despedirse (I).......

El otoño ya avisa que llega a su fin, aunque falte un mes para que el calendario lo cierre. Pero la climatología no entiende de fechas, especialmente en la montaña. El blanco de la nieve destaca sobre las hojas caídas en el suelo; una nieve que ya apareció a mediados de la estación, en una sucesión de temporales y borrascas de esas que emocionan a "las personas del tiempo".

Los que dan el tiempo en la televisión se emocionan cuando baja o sube la temperatura un grado. Deberían haber vivido en Zaragoza un tiempo para ver que allí pasa de una estación a otra en un mismo día. Ya lo cantaba Labordeta en su Zarajota Blues 

invierno de un estío brutal sin primavera

y ese otoño dulcísimo

que afila las paredes de tus viejas murallas

cayéndose por todas tus ventanas.

Volviendo a las "personas del tiempo". Alguna de ellas lo hace tan complejo en sus explicaciones y en la "virtualidad del mapa" que uno no se entera. Además se pone en medio del mapa a hacer "aerobic" o movimientos extraños y las temperaturas son un visto y no visto. En una región grande como Castilla, si te interesa la temperatura de Soria, no te da tiempo a localizar luego la de Ávila.  Casi se echa de menos la sencillez de mapas y discurso de Mariano Medina, el primer "hombre del tiempo".

Continuará.......

La vuelta al Pacino

Una película protagonizada por Hugh Grant (y no por Al Pacino) se titulaba “El inglés que subió una colina pero bajó una montaña”. Sin pretender ser inglés ni parecerlo, y mucho menos Hugh Grant, esa sensación tienes, la de bajar entre montañas, cuando lo haces del Pacino, una cima que no llega a los 2.000 metros de altitud pero desde donde abarcas unas excelentes vistas que van desde el Portalet a la Partacua, pasando por el Midi, Formigal, los Infiernos, Balaitus, Foratata Sallent, Lanuza, Hoz de Jaca, Bubal, Tendeñera, Guara, Telera y Escarra.

La subida desde Sallent es sencilla y agradable con todos los picos que rodean a Sallent y al pantano de Lanuza como telón de fondo hasta llegar al Collado del Pacino, donde impresionan las vistas de la Partacua y las cimas nevadas que acogen el embalse de Escarra. La bajada a Escarrilla (peor sería la subida) tiene otro cariz, pero el cambio de paisaje en otoño la hace espectacular.

El actual lema de Turísmo de Aragón reza que “Aragón te da la vida”. Totalmente