Situada en la costa central de
Portugal, Nazaré es una de las localidades marítimas más emblemáticas del país.
Antiguo pueblo de pescadores, conserva aún el encanto tradicional con sus casas
blancas y calles empedradas, junto al turismo atraído por sus playas y sus
olas.
La Praia da Nazaré, una extensa
playa urbana, se abre al Atlántico bajo la protección del promontorio del Sítio
da Nazaré, un acantilado que ofrece unas vistas espectaculares del océano y del
casco urbano. Desde lo alto, el paisaje resulta impresionante: el azul profundo
del mar contrasta con el dorado de la arena y el blanco de las fachadas,
componiendo una imagen que resume la esencia costera de Nazaré.
El paseo marítimo de Nazaré,
paralelo a la playa, es un lugar perfecto para pasear y disfrutar del ambiente.
A lo largo de él se suceden tiendas de recuerdos, puestos de artesanía,
boutiques de ropa veraniega y pequeños mercados, con el surf siempre presente. Aún
pueden verse los tradicionales secaderos de pescado en la arena. En estas
estructuras de madera, las mujeres del pueblo extienden pescados abiertos (sardinas,
anchoas o chicharros) para que se sequen al sol y al viento atlántico,
manteniendo viva una costumbre que forma parte del patrimonio cultural de
Nazaré.
La playa también exhibe antiguas
barcas de pesca, redes, y fotografías, en un museo al aire libre que permiten
conocer cómo era la vida de los pescadores antes de que el turismo transformara
la villa.
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