Las Marismas de Joyel, situadas
en el corazón de Noja, forman parte de uno de los ecosistemas más valiosos del
norte de España: el Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y
Joyel. Este espacio protegido es un verdadero santuario para la biodiversidad,
donde conviven las aguas saladas del mar con los aportes de agua dulce, creando
un hábitat único que sorprende en cada visita.
Caminar por sus senderos es
descubrir un paisaje que cambia con la marea. Cuando el mar sube, la marisma se
inunda y cobra vida con peces, moluscos y crustáceos; cuando baja, las aves
aprovechan el fango para alimentarse, ofreciendo un espectáculo natural de gran
belleza.
Además de su riqueza natural, las
marismas guardan huellas de la historia humana. El Molino de Santa Olaja, de
origen medieval, es un ejemplo fascinante de cómo las mareas fueron utilizadas
como fuente de energía siglos atrás. Hoy, restaurado y visitable, se ha
convertido en un icono cultural que complementa la experiencia natural.
Las rutas que recorren la
marisma, como la que une la Playa de Ris con Isla o el Camino al Molino,
permiten disfrutar de este entorno sin prisas, a pie o en bicicleta, mientras
se descubren miradores, pasarelas y rincones llenos de calma. Noja ha sabido conservar
este tesoro, combinando turismo y respeto al medio ambiente, algo reconocido
con distinciones como el Sendero Azul 2025.
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