Noja cuenta con dos arenales
principales que, aunque comparten el encanto del litoral cántabro, ofrecen
experiencias muy distintas.
La playa del Ris animada y
concurrida durante el verano y la de Trengandin, más tranquila y menos
masificada, siendo una de las playas más extensas de Cantabria, con casi 3,5 km
de arena. Ambas están unidas por un sendero costero, uno de los rincones más
agradables de Noja.
Un recorrido corto, de apenas un
par de kilómetros, que discurre paralelo al mar, sobre los acantilados, y va
regalando miradores naturales desde los que se pueden contemplar las olas
rompiendo contra las rocas. Vas dejando atrás el bullicio de Ris hasta
sumergirme en un entorno más tranquilo y salvaje quere permite descubrir la
verdadera esencia de Noja: mar, naturaleza y calma.
A lo largo del sendero aparecen
bancos estratégicamente colocados para sentarse y disfrutar del paisaje. Con
marea baja se descubren formaciones rocosas que crean un paisaje casi lunar.
La llegada a la Playa de
Trengandín es como cambiar de escenario: de la playa animada de Ris pasas a un
arenal inmenso y más sereno, perfecto para caminar sin prisa por la orilla.
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