La Plaza Mayor de Cáceres es un
lugar que captura el alma de la ciudad. Es un sitio donde lo antiguo y lo
moderno se encuentran en un ambiente único, un lugar para disfrutar, admirar y,
sobre todo, sentir el latido de una ciudad que ha sabido conservar y proteger
sus calles y monumentos del pasado. Un lugar acogedor, a pesar de sus
dimensiones que combina historia, arquitectura y vida local. Un lugar lleno de
vida, donde cacereños, turistas y gente de paso nos mezclamos entre los soportales, las escaleras, locales,
cafeterías y terrazas.
La plaza es la entrada principal
a la Ciudad Monumental de Cáceres, declarada patrimonio de la Humanidad por la
UNESCO. A un lado, están los edificios porticados que le dan un toque señorial,
mientras que al otro, las murallas y torres medievales ofrecen un contraste
fascinante entre lo histórico y lo moderno.
Este espacio comienza a ser
utilizado después de la Reconquista como mercado de la ciudad, siendo
urbanizada a partir del S.XV.
En sus soportales se fueron
instalando comerciantes y artesanos con establecimientos fijos, también era y
sigue siendo el lugar donde se celebran los acontecimientos y espectáculos de
la ciudad…, en muchas ocasiones se utilizó como coso taurino o para celebrar
torneos; desfiles militares y procesiones de Semana Santa han transcurrido por
ella.
Está presidida por el
Ayuntamiento construido en 1869 por Ignacio María de Michelena. En ella se
pueden contemplar monumentos tan emblemáticos como la Torre de la Hierba, la de
los Púlpitos y sobre todo la Torre de Bujaco junto a la Ermita de la Paz.
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