miércoles, 5 de noviembre de 2025

POSTAL DE OTOÑO: Otoño de cestas vacias

Este año, las cestas de mimbre, si las últimas lluvias no lo remedian, van a volver a los trasteros tal y como salieron: vacías. Cestas trenzadas con mimo, listas para llenarse de níscalos, boletus y amanitas, esperan en vano a las puertas del bosque.

El verano fue demasiado seco, el otoño demasiado cálido, y las lluvias llegan tarde. Sin ese equilibrio perfecto de humedad y temperatura, el milagro de los hongos no ha ocurrido.

Salir al monte este año ha sido casi como pasear por un bosque con menos olor a tierra mojada, menos gente removiendo la hojarasca, menos murmullos de emoción al descubrir un ejemplar escondido entre los pinos. Y esas cestas que normalmente regresan rebosantes, hoy vuelven a casa ligeras como las de la postal, esperando lo que la tierra no ha dado.

La naturaleza tiene sus ritmos y no se deja domesticar.


 

No hay comentarios: