El Salto del Gitano es uno de los
lugares más emblemáticos del Parque Nacional de Monfragüe. Este impresionante
acantilado sobre el río Tajo es un paraíso para los amantes de la naturaleza y
la observación de aves. Desde su mirador, se pueden avistar buitres leonados,
alimoches, cigüeñas negras y, con suerte, el majestuoso águila imperial.
Además, el contraste entre las rocas escarpadas y la vegetación mediterránea lo
convierten en un paisaje distinto.
La brisa fresca del atardecer te
acaricia el rostro, mientras el sol, en su descenso, tiñe de dorado las aguas
del Tajo. Allí, entre el silencio interrumpido por el batir de alas, un grupo
de ornitólogos desplegaba su arsenal; cámaras fotográficas con objetivos de
gran calibre, prismáticos, guías y cuadernos, entre discusiones sobre el mejor
momento para avistar el águila imperial y risas ante mi torpeza con los
prismáticos.
- ¿Has visto al alimoche?- nos
preguntó uno de ellos, con una sonrisa que delataba su entusiasmo. -Es el más
pequeño- mientras compartían con nosotros el telescopio y su entusiasmo
contagioso.
El Parque Nacional de Monfragüe,
ubicado en el corazón de Extremadura, es uno de los principales destinos para
los amantes de la naturaleza en España, especialmente para los ornitólogos.
Declarado Parque Nacional en 2007, abarca unas 18.000 hectáreas de paisajes
impresionantes, donde se combinan el bosque y el matorral mediterráneo con
espectaculares acantilados y riberas fluviales. Es también una de las áreas de
mayor biodiversidad.
Es conocido internacionalmente
como uno de los mejores lugares para observar buitres y otras aves rapaces en
Europa. Su geografía, marcada por acantilados, dehesas y bosques mediterráneos,
crea el hábitat ideal para una impresionante diversidad de especies. Dentro del
parque, El Salto del Gitano es el punto de referencia por excelencia para los
amantes de los buitres.
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