Hay lugares que no necesitan
presentación, y otros que se descubren como si estuvieran en un lugar secreto. Desde
el pequeño pueblo de Orós Bajo, un sendero serpentea siguiendo el curso del
barranco d’os Lucars. El sendero sería sencillo si no fuera por las últimas
lluvias que han hecho que el río se desborde y se coma el camino y haya que buscarlo por la ladera. En apenas 20
minutos de caminata, el murmullo del agua se convierte en un estruendo suave
que guía tus pasos, hasta un salto de agua de unos 30 metros que cae con
elegancia, formando una poza de aguas cristalinas, ideal para venir en verano.
La cascada se encuentra enmarcada
por paredes rocosas que muestran formaciones geológicas que seguro que para los
entendidos son de lo más interesantes.
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