lunes, 7 de abril de 2025

CARTAS COFRADES 2025-XI: El libro de los pregones

 

Entrando en la semana que nos conduce a la celebración del pregón, es un buen momento para poner fin a este serial bibliográfico con el que nos hemos entretenido este año.

La celebración del 75 aniversario de la Junta Coordinadora de Cofradías suponía una oportunidad para poder agrupar en una publicación todos los textos de los pregones de nuestra Semana Santa, un deseo perseguido desde hace tiempo.

No se trataba de realizar la historia de la procesión del Pregón en torno a sus itinerarios, lugares de celebración, características diferenciales de cada año, novedades o personalidad de cada uno de los pregoneros.  El reto queda ahí para quien lo quiera emprender

Contábamos con la referencia del artículo firmado por el recordado Manuel López Calvera para la Revista de la Junta Coordinadora de 2010 y con el tremendo trabajo realizado por David Beneded Blázquez en la web de las Siete Palabras. Ahí sí que se recoge la historia y puede ser un punto de partida para hacerla. Ambas fuentes nos situaban en 55 los pregones realizados.

Lo que recoge este libro no es la colección de los pregones en toda extensión, en todo su discurso, sino que de cada uno se presenta un resumen recogiendo su esencia, esencia que, en la mayoría de los casos viene dada por la personalidad intelectual o profesional del pregonero o por la coyuntura del momento que tocaba vivir.

En la presentación del libro, que aconteció el 29 de febrero en la sede de la Universidad San Jorge, se dieron tres motivos que condujeron a esto.

El primer motivo, la magnitud de la colección de pregones, que iba a condicionar el volumen del tomo y se disponía de un presupuesto ajustado. Contaron como anécdota que los 20 primeros “word” recopilados superaban los 160 folios, y se esperaba llegar a los 55 pregones. Esto llevaba a una proyección de cercana a los 500 folios.

500 folios a los que habría que añadir los textos de presentación, intervenciones de autoridades, y el breve encuadre teórico más la inclusión de la colección de carteles anunciadores de cada Semana Santa. Desde el principio se pensó en incluirlos por dos razones: Se hacía más amable el libro con las ilustraciones y por la ocasión que se ofrecía de poderlos recoger en una publicación, aprovechando la labor de  compilación que se hizo en su día desde la Cafetería La Pasión, junto al trabajo expositivo de la Asociación para el Estudio de la Semana Santa en 2021

El segundo motivo era un problema; existían lagunas para encontrar todos los años. El pregón se realiza ininterrumpidamente desde 1973, y hubo tres anteriores en 1957,1958 y 1959. Ni en el comentado artículo de Manuel López Calvera de 2010, ni en el trabajo de David Beneded para la web de las Siete Palabras aparecen el nombre de los pregoneros de los años 1978 y 1981. Y junto a estos faltaban los textos de los años 1958 y 1959 junto a los que van de 1973 a 1980, más 1982 y 1988. 12 en total

Estas lagunas se cubrieron recurriendo a la hemeroteca. Hasta la desaparición en 1977 de El Noticiero, periódico de línea editorial católica, todos los años había crónica del pregón, las cuales se han plasmado pudiendo recurrir a párrafos extensos o frases pronunciadas por el pregonero.

En el arduo trabajo desarrollado por Pedro Luis Ferrer y David Beneded para su libro 85 veces siete se encontró en El Amanecer un artículo referente al pregón de 1978, cuyo pregonero no fue otro que José María Zaldívar Arenzana, que ya lo había sido en otras cinco ocasiones anteriores, quedándonos de este modo en blanco los años 1979, 1980, 1981,  1982 y 1988.

El pregonero de 1981 seguía sin conocerse el día de la presentación, a pesar de recurrir a archivos de las cofradías, a programas de estas, a cofrades, a amigos cofrades periodistas del Heraldo que pudieran bucear más a fondo en su hemeroteca…. a la Hoja Parroquial… Y Convencidos de que alguien terminaría encontrándolo, fue el propio autor del libro quien lo consiguió en una publicación que veía todos los día en las baldas cofrades de su casa.

El tercer motivo; el contenido de los pregones. Como no puede ser de otra manera, el fondo, la esencia de cada pregón es la misma; esto hace que si te lees uno tras otro todos te estén diciendo lo mismo de manera reiterativa: Agradecimientos a las autoridades presentes, a la Junta Coordinadora y a la cofradía delegada, desde la humildad de quien considera un honor haber sido designado pregonero. Alabanzas al marco incomparable de la plaza del Pilar cuando se ha celebrado en esta, y en solo seis ocasiones se ha dejado de hacer, encontrándonos bajo la protección de la Virgen del Pilar, incluso del Ebro. Referencias a la antigüedad de nuestra Semana Santa, al Santo Entierro y a la Sangre de Cristo. Listado de las cofradías, referencias a los capirotes, a los terceroles, al color de las túnicas y a los distintos misterios y advocaciones que vamos a procesionar durante la semana. Referencias a la caridad y beneficencia en décadas pasadas o a la obra social de hermandades y cofradías que los son durante los 365 días del año. Y por supuesto al sonido de tambores, timbales, bombos, sin olvidarnos de las cornetas, heráldicas, las matracas, las carracas o las campanas…. Tal o cual referencia puede faltar, pero nombrar a los tambores es como una obligación para el pregonero.

Por último, también nos contaron como es recurrente, sobre todo cuando la persona que realiza el pregón es zaragozana, justificar, que no tenemos Salzillos ni Gregorio Fernandez, ni Juan de Mesa entre nuestros pasos, y aludir a los Sitios de Zaragoza y la destrucción del Convento de San Francisco y recurrir al salvamento del Cristo de la Cama.

Apuntaba el compilador de la publicación en su presentación que uno de los pregoneros, el Cardenal Amigo (2012), en un acto de la Asociación para el Estudio de la Semana Santa (2014) dijo algo así como que la mejor Semana Santa era la suya, la de su pueblo, la de cada uno de los pueblos y ciudades de las que somos cada uno. A los de Zaragoza nos va más el justificar porque no tenemos la mejor Semana Santa.

Cardenales, obispos, sacerdotes, religiosos, teólogos, exministros, alcaldes, políticos, médicos, abogados, periodistas, locutores, historiadores, escritores, militares, músicos, profesores universitarios… hasta cofrades forman el amplio elenco de pregoneros y pregoneras de lujo que ha tenido nuestra ciudad.

Cada uno de ellos supo dar a ese contenido su impronta y el carácter de su labor o profesión. Y así nos encontramos con pregones con una gran carga teológica, o simplemente pastoral. Incluso los de 1983 y 1984 fueron la homilía de la eucaristía celebrada en el Pilar por don Elías.

Lecciones de historia, o de arte, crónicas periodísticas o radiofónicas de aquello que ya pasó o que estamos dispuestos a celebrar, divulgación de las bondades turísticas de nuestra ciudad, poesía, música o relatos novelados (Ángeles Irisarri, 2015, posiblemente el más distinto y original). Y sentimiento cofrade con muchas vivencias en aquellos que lo eran.

Todos esto nos vamos a encontrar acercándonos a Pregones de pasión, un legado de la Semana Santa zaragozana.

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