Uno es un descreído; una especie de Santo Tomas en todo aquello que loa las bondades de prácticas trascendentes y espirituales. Pero cada uno debe encontrar lo que mejor le encaje para conseguir la "mens sana in corpore sano". Y guárdeme Dios de ponerles en duda.
Hace unos meses un dominical nos ilustraba sobre "Shinrin Yoku", que traducían como "baño de bosque", una práctica importada del Japón que consiste en pasar tiempo en el bosque, para mejorar la salud, el bienestar y la felicidad. Pensé en esta parte de los pinares castellanos en la que nos sumergimos todos los veranos y sin saber ninguna de las técnicas del "Shinrin Yoku", debemos reconocer que nos aporta, por lo menos bienestar y felicidad.
Tendré que tomármelo más en serio porque, seis pueblos de esta zona se han unido para subirse a la moda de lo que más tienen para vender (además de los torreznos). Ya están elaborando presupuestos y pidiendo subvenciones para cursos de capacitación, adaptar senderos, colocar bancos y señalizaciónes. Porque esto no es entrar en el bosque y ya está... requiere su técnica y los profesionales que te sumergen. Todo lo que sea beneficioso para las personas y desde el respeto a este entorno.... Y si te pones a leer lo que aportan los baños de bosque..... no se como no estamos todo el día zambullidos en el.
A finales del XIX se pusieron de moda "los baños de ola" (hablando de agua, lo de baño encaja más). ya lo prescribían los doctores para vitalizar huesos y ayudar al cuerpo a estar mejor. Mira como han terminado los "baños de ola" y muchos de los entornos donde nos "damos baños de olas".
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