Hay que hace un esfuerzo para recordar que hoy es Miércoles Santo. Tan interiorizados están todos los pasos que dábamos este día que no hacerlos te desubican en el calendario. Todos los pasos conducían a San Cayetano por la mañana, por la tarde. Todos los pasos giraban en torno al "paso". Las flores, las faldas, los últimos retoques, las fotos de rigor. Y por la noche los pasos "marcaban el paso" llevándonos a la Seo o al Pilar, a Santa Engracia o Santiago. Por unas calles o por otras, siempre retornando a san Cayetano.
Miércoles Santo. Hoy es Miércoles Santo. Escribo esta carta incluso antes de que termine el día para ubicarme. Y escucho música sacra y tambores del pasado. Y enciendo incienso. Todo es poco para ambientarnos.
Miércoles Santo. Hoy es Miércoles Santo. Y hace una tarde, hará una noche como no recordábamos. La memoria es selectiva y parece querer solo recordar las procesiones de frio y cierzo en esa inhóspita plaza del Pilar, como aquel Encuentro de 1996 con la primera alcaldesa que tuvo la ciudad como oradora. O como aquel 2015, que nos hizo recordar al de 1996. O los Miércoles Santo de lluvia que tampoco olvidaremos. Y pasará lo mismo con este 2021. Con aquel de 2020. No los olvidaremos.
Y ya que hemos nombrado la plaza del Pilar. No lo pondrá en ningún lado, ni tampoco en los periódicos, pero el primer acto que se celebró con su actual fisonomía, tras la remodelación de hace 30 años, fue el Encuentro. ¿No fue el Pregón?, no, este de 1991 fue en Santa Engracia. Y es que esas noches de Miércoles Santo en que todo parecía previsible, de cada año podríamos rescatar una historia, una anécdota, una alusión.
Parafraseando a Carlos Pardos, que a su vez lo hacía de Carlos Herrera, en un artículo en el Heraldo, la Semana Santa es "la fiesta de la memoria". Ya ves, memoria no nos falta. Hasta que nos falte. Y a ella nos agarramos aún, y más hoy, para rescatar tantos y tantos recuerdos que nos vuelvan a situar en Miércoles Santo.
Y al ver la Dolorosa en Santiago nos vamos a aquel "encuentro" de 1987 imposible de olvidar y que tanto nos marcó a algunos a partir de entonces. Hay tanto que escribir de ese año que no sigo, pero si estas interesado ya te lo contaré. Cincuentenario de las cofradías celebrado dentro de Santiago, como se hicieran los primeros encuentros en los años 40 y 50 del siglo pasado y que ya solo podemos conocer por los programas, por los libros. Evocaciones que también tendrán muchos del Descendimiento con su paso en el Sagrado Corazón. Es lo que tiene este año; ofrecernos nuevas estampas o recuperar otras
Miércoles Santo. Es Miércoles Santo. Difícil de olvidar serán los de estos años. Pero las puertas volverán a abrirse para volver a encontrarnos en el "dolor" compartido.
"Memento Vivere"
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