Fue en el Primer Viernes de Marzo de hace un año cuando empezábamos a darnos cuenta de que "esto" ya estaba aquí; que comenzaba a afectarnos. Solo era 6 de marzo. Llegó el culto en San Miguel y la cofradía de la Esclavitud aconsejó sustituir el tradicional beso en los pies del Nazareno por un gesto de respeto y veneración para evitar los contagios. Al día siguiente, el Heraldo se hacía eco de la noticia y el Arzobispado aconsejaba no besar la columna de la Virgen del Pilar.
Hasta entonces nuestras vidas, también "las cofrades", transcurrían según el guion de vida que cada uno tuviera. Y así fue hasta el domingo 8M. Nueva semana y las cosas comienzan a aplazarse, a suspenderse. Martes 10; la Junta Coordinadora suspende su jornada cultural en el Corte Inglés a la vez que decide lo mismo con las exaltaciones de instrumentos. A más de una cuadrilla le pilla la noticia ensayando. Miércoles 11; no cesan de llegar avisos de suspensión de ensayos, exposiciones, de actos cercanos e incluso se apunta a que ocurra lo mismo con la Semana Santa. La noticia se confirma el 15 de marzo, un día después de decretarse el "estado de alarma" e imponerse un confinamiento de 15 días.
El culto al Nazareno fue lo último que viví relacionado con las Semana Santa real en el 2020. Cuando en mayo comenzaron a levantarse las restricciones, y como paso todos los días laborables poco antes de las 8,30 por la puerta de San Miguel, y estas permanecieron abiertas de par en par hasta que llegó de nuevo el fresco del otoño, poder contemplar todos los días al Nazareno desde la calle, me recordaban los peores días de la primavera robada y unía mis sentimiento con toda las otras imágenes que no pudimos contemplar, además de cruzarme con un destacado y cofrade que suele escuchar misa a esas horas.
Y en cuestiones de Semana Santa así hasta hoy, que entramos en un nuevo marzo. La Junta Coordinadora retoma sus jornadas retransmitiéndolas por youtube. Estupenda la conferencia sobre los 150 años de la imagen de la Piedad, como lo será la del 75 aniversario del Prendimiento, o sobre los 25 años de costaleros en Zaragoza que fue uno de los acontecimientos que nos perdimos el año pasado. Las cofradías también retransmiten sus misas, sus viacrucis y otros actos. Si que hemos sido convocados al Quinario de Jesús de la Humildad, como al Triduo de Jesús Nazareno. Siempre con las limitaciones de aforo vigentes en cada momento. Como todo lo que se celebre, aunque el 12 de febrero el Arzobispo de Zaragoza ya publicó la orden de suspensión de toda actividad, culto o manifestación religiosa en la vía pública durante la Cuaresma y la Semana Santa.
La cofradías y los cofrades cumplen. Por eso sorprende la comparación del doctor Simón, una vez más y de cara al 8M, que no es lo mismo concentraciones, cumpliendo normas, de 500 personas, que ir de costalero debajo de un paso. Dice la verdad, no es lo mismo (ni con pandemia ni sin pandemia), pero la comparación no a lugar ni venía a cuento. Hace un año el mismo Doctor, Director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, o sea el que más sabe o debería saber, no le aconsejaría a su hijo no ir a una manifestación del 8M, cuando unas semanas antes un cofrade conocido y con conocimiento de causa ya le decía a alguno que dudaba que hubiera Semana Santa... a finales de febrero.
Lo dicho, las cofradías y los cofrades cumplimos. Con lo bien que hacemos "Manifestación" respetando distancias de metro y medio, manteniendo distancias y con la boca y la cara tapada.
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