Casi no llego a verlos. Por poco más de un mes, aunque los paneles que dificultaban el ponerlos ya estaban colocados.
La alcaldía de París ha ordenado la retirada definitiva de
los "candados del amor" de las 37 barandillas del Pont des
Arts por la amenaza que suponen para la estructura de la pasarela las
toneladas de peso de esos recuerdos.
La retirada de esos candados comenzará el 1 de junio
y durará una semana, tras la cual el puente quedará cubierto
por "una intervención artística temporal inédita, realizada por artistas
internacionales", antes de que en otoño paneles transparentes
sustituyan esas verjas.La alarma saltó en junio de 2014, cuando se desplomó
uno de esos paneles repleto de candados, que alcanzaba los 500 kilos
de metal. El accidente no causó víctimas, pero devolvió a la actualidad un
problema recurrente que hasta entonces el Ayuntamiento había solucionado
cambiando periódicamente las vallas para aligerarlas.
Esta costumbre en París se remonta
solo a 2008, y está extendida por otros puentes de la ciudad y por todo el mundo. Parece ser que tiene su origen en la
novela “Hoy tengo ganas de ti” (2006. Un título de lo más sugerente) de Federico Moccia, cuando una pareja se
jura amor eterno y tiene la idea de irse al Puente Milvio colocando un candado con sus nombres, lo
sujetan al poste del puente y tiran la llave al río. Pero el antecedente hay
quien lo sitúa en Pécs (Hungría) en el siglo XIX, cuando los soldados de
guarnición en la ciudad dejaban atado como recuerdo el candado que cerraba el
armario de su habitación.No se si el candado es buena
metáfora de lo que supone el amor. Pero igual yo coloco el mío en algún sitio
de Zaragoza. Ya se ve alguno.
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