viernes, 2 de septiembre de 2022

POSTALES DESDE EL VERANO 2022: Las guerras cántabras

                                        















































Las fiestas gustan, y más si hay motivos para disfrazarse. Cualquier excusa es buena para dejar la vestimenta convencional. Desde el traje regional al hábito de procesión; de los mercados medievales a los acontecimientos históricos, toda España es un disfrazarse.

El pueblo de Corrales de Buelna, en la región de Cantabria, recrea desde 2001 la última resistencia en Hispania a la dominación de Roma en el siglo I antes de Cristo. Y para dejarlo claro, en su promoción avisan que esto no es un mercado medieval, que es lo más recurrente.

El pueblo se engalana durante las fiestas con la reconstrucción del campamento romano, de un mercado o de edificaciones cántabras de la época, para reproducir la resistencia de Cantabria al imperio romano. Los participantes pueden elegir entre formar parte de las legiones de Roma o del pueblo cántabro y cuenta con la participación activa de más de 1800 personas, las cuales se dividen en trece tribus cántabras y once legiones romanas. De esta forma, representan actos, desfiles y luchas, una sesión del senado romano, se recrea una boda cántabra o la vida  en los campamentos de ambos bandos.

Desde sectores académicos se critica la falta de rigor histórico en la vestimenta, en las herramientas o las armas que no se corresponden con las utilizadas en las guerras cántabras que se llevaron a cabo a finales del siglo I a.C. Pero a quien le interesa ese rigor cuando lo que se busca es pasarlo bien.

 



POSTALES DESDE EL VERANO 2022: La playa de rosa

 


“- ¡Pedro, Pedro, están ardiendo! ¡Todas las montañas arden! Y también la nieve y el cielo. ¡Fíjate, fíjate cómo arden las rocas! ¡Qué bonita es la nieve en llamas! ¡También está ardiendo el nido del gavilán! ¡Mira las rocas, los árboles! ¡Todo está ardiendo!

- No es nada. Eso pasa todos los días —respondió Pedro tranquilamente; siguió mondando la vara que había cortado y añadió- : No es ningún fuego.

- ¿Entonces qué es? —preguntó Heidi, que no sabía a qué lado mirar primero, tan bello le parecía el espectáculo—. Dime, Pedro, ¿qué es? —preguntó la niña por segunda vez.

- No sé, eso sucede así y nada más —contestó rápidamente el muchacho.

- ¡Oh, fíjate! —exclamó Heidi, cada vez más excitada—, ahora todo se vuelve color de rosa. Mira aquella montaña cubierta de nieve como está, y aquella otra tan puntiaguda.”

 

Este atardecer nos ha pasado como a Heidi el primer día que sube a los pastos. Después de un día fantástico de playa, el ocaso nos ofrece una versión en rosa del atardecer, tal vez celoso de la surfista que se atreve a presentarse a estas horas de la tarde con su tabla rosada, retándola a ver quien ofrece el reflejo sobre la arena mojada el color más llamativo.

El plan era subir por la "cicatriz" del cabo de Oyambre hasta Gerra para ver la puesta de sol sobre la playa del Merón, pero las laderas del otro lado se han convertido en un graderío snob de ambiente "chill out" abarrotado de personal dispuesto a aplaudir ante el espectáculo diario. Nos quedamos en este lado hasta que de rosa solo quede la tabla y los grises dominen el entorno


“- ¡Qué preciosa es la nieve color de rosa! ¡Oh, qué color más lindo aquél de allí arriba! ¡Ah! Todo ahora se vuelve de color gris… ¡Oh Pedro, todo se acabó!

Y Heidi se sentó en la hierba, muy decepcionada, como si realmente todo hubiera acabado para siempre.

-Mañana lo verás otra vez —dijo Pedro—, y ahora levántate, que es hora de marchar..”




 


jueves, 1 de septiembre de 2022

POSTALES DESDE EL VERANO 2022: La guitarrista

 



Presenta disco Sofía Ellar y canta 

"El camino vuelta a casa
se hace en manga corta y pantalón
nos espera Oyambre..."

Y allí que nos vamos con las guitarras, a eso, a cantar a Oyambre.
Una vez, de vinos en Bodegas Almau, le dijimos que nos encantaba Cantabria a lo que nos respondió que no dijéramos el porqué muy alto, que si no se llena de gente. Y eso lo dice la que cantaba 

"En Santander, donde pase veranos enteros
(...)
De Unquera a Laredo, que no quede nadie sin el recuerdo"