La Iglesia San Millán de la Cogolla, construida en los siglos XVI y XVII de estilo barroco, aunque debido a la antigüedad del pueblo de Cabrejas todo apunta a que lo fuera sobre las ruinas de una anterior. Destaca la gran belleza de su retablo mayor, que conserva una reliquia del Santo. Un buen día para visitarla en la fiesta de la advocación
Se acerca la Navidad y en Soria hay
un lugar que merece la pena pena visitar. El Acebal de Garagüeta, declarado
Reserva Natural y ubicado en el término de Arévalo de la Sierra.
Es en otoño e invierno cuando la
planta femenina del acebo muestra su fruto rojo que da un encanto especial a
esas ramas pinchudas y verdes tan características de este árbol. El mejor
momento para recorrer este singular paraje.
Un espacio único por tener una
masa de acebos poco común, siendo considerada la más importante de Europa. Los
acebos han crecido de una forma natural pero de una forma muy poco común. No
solemos encontrarlos tan cerca unos de otros y menos en esa cantidad tan
numerosa. El mayor bosque de acebo de la
Europa meridional.
Entramos por la Ronda litoral a la calle de la Marina y al fondo se alza el nuevo y majestuosos perfil de la Sagrada Familia. Será una concatenación de ideas pero nos viene a la mente la Torre de Babel de Brueghel. La Torre de Babel se alza majestuosa, desafiando al cielo mismo. Y como castigo, Dios intervino y decidió que cada uno de aquellos obreros hablase un idioma distinto, haciendo imposible que se pusieran de acuerdo para continuar la construcción de la torre. Las personas entonces abandonaron la torre y se dispersaron por el mundo, lo que dio origen a las distintas lenguas que conocemos. Cada lenguaje se convierte en un murmullo discordante, una sinfonía de incomprensión, y Babel, un símbolo de la ambición humana.
Parlamento español, teniendo una lengua común para trabajar por el bien social, prefieren convertirla en Babel
En el campo santo, bajo el silencio de los cipreses, las
historias se entrelazan entre piedra y flores.La banda provincial toca un réquiem suave mientras las flores marchitas
susurran secretos de vidas pasadas el día que son renovadas por otras nuevas. En
este rincón de quietud, el tiempo se detiene, recordando a los que partieron y
dejando huellas imborrables en el alma de los que quedaron.
