sábado, 8 de octubre de 2011
Felix Romeo Pescador
Lamento la muerte ayer del zaragozano Felix Romeo. Siempre me sentí identidficado con su manera de escribir, especialmente en la columna del suplemento dominical del Heraldo de Aragón, cargada de nostalgicas miradas al pasado de nuestra zaragozana infancia. Y por eso me gustó su libro Dibujos Animados, que le publicara MIRA allá por 1995. Como no me iba a gustar un libro que tiene frases como ""Deseaba que el coyote le diera un tajo al Correcaminos", que habla de los zaraguayos, de los play bick y de los madelman, del Cinexin, y del Le Mans del Coso. Que filosofea sobre que "un megaton es mucho peor que un bony y mucho peor que un tigreton. Incluso peor que una pantera rosa y un bucanero". Alguien que te recuerda lo dificil que era conseguir los cromos de los últimos fichajes y que estos aparecían con las camisetas o pantalones pintados sobre la equiàción de sus anteriores equipo. Que se lamentaba no tener UHF para ver Haway 5.0 o que iba a ver películas de Loisse de Funes al Cine Norte.
FIESTAS DEL PILAR 2011: El Programa
Todos los años me compro el Programa oficial de las Fiestas del Pilar (tres euros este año). Con el paso del tiempo la colección se convierte en una memoria de lo que son las fiestas, del estilo de sus carteles (también de los accesits), de las caras de los alcaldes, del texto de los pregones y de los gustos por elegir pregonero. También de los méritos que contrajeron Hijos Predilectos, Hijos Adoptivos y las Medallas de Oro de la Ciudad. Lastima que cambiaran el formato del libro hace tres años. Yo que pensaba encuadernarlos en un futuro.... necesitaré distintos volúmenes.
El atractivo del Programa también radica en el tema que trata en sus páginas centrales. Este año el monográfico se titula"Una ciudad para la cultura. Nuevos equipamientos culturales". Hay que reconocer que la ciudad ha ganado mucho en los últimos tiempos, y que la ya existente red de espacios para la cultura se ha visto aumentada con el último equipo municipal de nuevas propuestas y originales espacios. Esperemos que se les de uso y se les saque rendimienton en estos tiempos de crisis y recortes. El Centro Musical de la calle Las Armas, o los locales para emprendedores creativos de la calle San Agustín me parecen cosas que merecen la pena que existan y se les saque partido, por lo que ofrece, para quien lo ofrece y por las calles en las que se han abierto. Fue una pena que Zaragoza no fura elegida Capital Cultural del 2016. Seguramente San Sebastián tiene más meritos para representar la cultura española. Será eso. Pero con capitalidad o sin ella, los zaragozanos merecemos que los proyectos sigan adelante.
Y si nos centramos en los actos que nos ofrece el programa, pues más o menos lo de siempre (si algo funciona para que lo vas a cambiar), aunque si que se notan los recortes presupuestarios, no tanto por el número de actividades si por el renombre de las propuestas. Lo que es increible es que se les haya pasdo poner los 5 conciertos que van a ejecutar Amaral en el Palacio de Congresos y que desde hace semanas tiene todo el papel vendido. Aún lo estropean más justificando que es una inicativa privada y que por eso se les ha pasado. Anda que no hay iniciativas privadas que meten en el programa, algunas de ellas simplemente para rellenar espacios. El ejemplo más claro, mañana a las 18, 30 h en el Principe Felipe, Liga ENDESA-ACB: CAI Zaragoza- Valladolid.
El atractivo del Programa también radica en el tema que trata en sus páginas centrales. Este año el monográfico se titula"Una ciudad para la cultura. Nuevos equipamientos culturales". Hay que reconocer que la ciudad ha ganado mucho en los últimos tiempos, y que la ya existente red de espacios para la cultura se ha visto aumentada con el último equipo municipal de nuevas propuestas y originales espacios. Esperemos que se les de uso y se les saque rendimienton en estos tiempos de crisis y recortes. El Centro Musical de la calle Las Armas, o los locales para emprendedores creativos de la calle San Agustín me parecen cosas que merecen la pena que existan y se les saque partido, por lo que ofrece, para quien lo ofrece y por las calles en las que se han abierto. Fue una pena que Zaragoza no fura elegida Capital Cultural del 2016. Seguramente San Sebastián tiene más meritos para representar la cultura española. Será eso. Pero con capitalidad o sin ella, los zaragozanos merecemos que los proyectos sigan adelante.
Y si nos centramos en los actos que nos ofrece el programa, pues más o menos lo de siempre (si algo funciona para que lo vas a cambiar), aunque si que se notan los recortes presupuestarios, no tanto por el número de actividades si por el renombre de las propuestas. Lo que es increible es que se les haya pasdo poner los 5 conciertos que van a ejecutar Amaral en el Palacio de Congresos y que desde hace semanas tiene todo el papel vendido. Aún lo estropean más justificando que es una inicativa privada y que por eso se les ha pasado. Anda que no hay iniciativas privadas que meten en el programa, algunas de ellas simplemente para rellenar espacios. El ejemplo más claro, mañana a las 18, 30 h en el Principe Felipe, Liga ENDESA-ACB: CAI Zaragoza- Valladolid.
viernes, 7 de octubre de 2011
FIESTAS DEL PILAR 2011: El Pregón
Mañana comienzan las Fiestas con la lectura del pregón, cuyo desfile por causa de las obras se ve afectado, como muchos otros actos, en su habitual recorrido. El pregón de este año saldrá desde la margen izquierda del río Ebro. El motivo son las obras, pero aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, también nos dicen que es por la conmemoración de los 150 años de la llegada del tren a la Estación del Norte (Papá ve en tren. Si bajan los precios del AVE lo haré).
El pregonero será Plácido Díez, director de contenidos de Radio Zaragoza. Como escucho la SER se quien es, pero imagino que su elección habrá dejado frio a muchos zaragozanos al no conocer los meritos que puede haber contraído este periodista para tener tal honor (dentro de su misma casa Juanjo Hernández, David Marqueta, Miguel Mena...... hubieran tenido más tirón popular). De todas formas más nefasta que la elección de González Ferrari en 2000 por el Ayuntamiento de Atarés, difícil de superar.
Este es el pregón. Luego hablamos. Aunque si lo leyera mi padre lo primero que diría es: “a la Virgen del Pilar ni la nombran”. El resto, lo de siempre. Que te nombren pregonero tiene que ser un subidón de ego, pero también un marrón: que difícil tiene que ser hacer algo original sin recurrir a los tópicos. Bueno, menos si eres Jeronimo Blasco, Consejero de Cultura y de no se cuantas cosas más del Ayuntamiento, que año tras otro te suelta su particular y desfortunado pregón, confundiendo el Carnalval con las Fiestas.
¡ZARAGONESES!
¡ZARAGOZANOS Y ARAGONESES!
¡VIVA ZARAGOZA!, VIVA ARAGÓN!
De una vez por todas tenemos que archivar el pleito. ¿Quién fue primero, Aragón o Zaragoza, Zaragoza o Aragón? a quién queremos más, al padre territorio que configura a su capital, o a la madre capital que articula un territorio que se vació para crearla?.
A los dos, queremos a los dos, al padre y a la madre, porque son inseparables y complementarios. El crecimiento de Zaragoza es una consecuencia del éxodo, sobre todo rural, en busca de una vida mejor.
Así se explica que haya pasado de cien mil a más de setecientos mil habitantes en el último siglo. Así se explica el despegue de barrios como Las Fuentes, San José, Delicias, La Jota, el Arrabal, Torrero-La Paz, Valdefierro?.barrios que, después del esfuerzo de décadas, están reclamando ahora la atención que se merecen para que el alma de la ciudad no se extravíe por urbanizaciones artificiales sin historia.
Ni Huesca, ni Teruel, ni los municipios intermedios, han podido contrapesar ni el tamaño, ni la relevancia estratégica, ni el tirón de modernidad de la capital.
Zaragoza es una ciudad abrazada por un desierto, curtida por el viento y suavizada por las riberas del Ebro, del Gállego, el Huerva, el Canal Imperial, y por sus sorprendentes sotos, como el de Cantalobos que no podemos dejar morir, galachos y manchas verdes de regadío.
Como sorprendentes son las puestas de sol desde el azud, desde los puentes y desde el parque del agua "Luis Buñuel". Zaragoza es, a la vez, ciudad marina y novia del viento.
Seríamos injustos si la tratáramos como una madrastra. Bien lo saben los más de veinticinco mil asociados a Interpeñas, un modo de fiestas populares transplantado desde los pueblos a la ciudad, que nació con la democracia, en los barrios, que va camino de los treinta años, y que es, por su singularidad, una de las principales marcas de Zaragoza y de Aragón en España y en el mundo.
Si algo es Zaragoza es una madre de leche de los que, como este pregonero que nació en fuentes claras, nos hemos desplazado desde el territorio y de los más de cien mil que han llegado de otros lugares del mundo en los últimos diez, once años, buscando también un futuro mejor. Zaragoza, ciudad media en todo, tienen bien merecido el título de madre de la diversidad.
Y es esa energía bimilenaria, que se desprende de la coexistencia de culturas, la que está consiguiendo, por ejemplo, que la universidad de Zaragoza recupere influencia en el valle del Ebro en los últimos tiempos al encabezar un campus internacional de excelencia, de investigadores de primera, en el que participan las universidades públicas de Navarra, La Rioja y Lérida.
A veces se nos olvida a unos y a otros que tenemos una universidad de casi quinientos años, con la que el municipio debería identificarse más y de la que debería sentirse más orgulloso. Debería ser, sin duda, otra de las grandes marcas de la capital y el distrito erasmus para estudiantes europeos en el barrio de San Pablo va en la buena línea.
¿Y qué mas es Zaragoza?. Una ciudad cruce de caminos, un gran centro logístico y ferroviario. Precisamente, hace unos días conmemorábamos el 150 aniversario de la llegada del tren a la Estación del Norte, al Arrabal, en la margen izquierda del Ebro, un distrito que, desde entonces hasta aquí, se ha convertido en el más poblado de la ciudad.
El tren, que fue recibido con una gran fiesta ciudadana, llegó al calor de las harineras y de la exportación para impulsar la modernización de Zaragoza.
Con parecida alegría colectiva se recibió a las exposiciones, la hispano-francesa de 1908 y la internacional de 2008, intermitentes y brillantes despertares de la burguesía y de la creatividad local que catapultaron a Zaragoza a la categoría de gran ciudad.
Las dos expos le dieron un baño de universalidad dulcificando su rostro agrarista y su irresistible querencia conservadora.
¿Y qué más es Zaragoza?. Una referencia mundial del automóvil, y del futuro de los coches no contaminantes, y a la vez una referencia mundial de la bicicleta. Y también del ahorro del agua. Zaragoza está asociada también a la marca desarrollo y ecología.
¿Y qué más?. Una regular ciudad de congresos, por la hospitalidad de los que vivimos aquí, y un centro mundial de peregrinación pilarista y marianista, reforzada ahora con la acertada idea del nuevo museo diocesano. Y también una parada obligada para el mundo de la música, con ese símbolo de excelencia que es el auditorio, y el vivero de bandas de pop y rock.
Zaragoza también es cuna de voluntarios, que exportan civismo desde el espacio público, y de cooperantes que están ayudando en los países pobres. Es probablemente la ciudad española en la que más organizaciones solidarias existen en relación al número de habitantes.
Esta noche de fiesta grande quiero tener un recuerdo especial para ellos, para los cooperantes, y para todos los zaragoneses que están por el mundo, embajadores de nuestra humilde y generosa forma de ser y entender la vida.
Entre todos, los que estamos aquí y los que están fuera, hemos conseguido algo que no tiene precio en estos tiempos de desarraigo y pérdida de identidad, que Zaragoza mantenga un admirable sentimiento de comunidad, y unas relaciones humanas de calidad, que no hayamos perdido la atracción por la infancia y los paisajes naturales, que continuemos mirando al cielo, al valle y a la montaña, que hayamos aprendido el misterio de la vida y la muerte, y el valor de la amistad y la cercanía.
Virtudes que, por su autenticidad, tan bien personalizaba alguien muy querido y recordado estos días, el aragonés más popular de las últimas décadas: José Antonio Labordeta.
¿Y qué más es Zaragoza?. Una ciudad de resistentes que se sobrepuso a principios del siglo XIX a dos sitios, que diezmaron su población dejándonos muchos héroes y leyendas populares. Que se sobrepuso a la violencia terrorista contra guardias civiles, militares y un ejemplar político. Que se sobrepuso a devastadores incendios. Y en la que muchos, en el plano personal y familiar, también nos estamos sobreponiendo a pérdidas desgarradoras de seres queridos, a los que hoy echamos mucho de menos, que pusieron a prueba nuestra firmeza de ánimo ante el dolor, que nos hicieron más fuertes.
Por eso, estoy convencido de que Zaragoza se sobrepondrá también a los sobresaltos y a la amenaza diaria del abismo de esta depresión económica, porque si algo confirma nuestra historia es que cuando nos ponemos en marcha, no hay quien nos detenga, bien sea para frenar un trasvase, para defender la libertad o la autonomía, para salvar al Zaragoza de la segunda división, o para organizar las mejores fiestas populares de España.
Vamos a salir adelante recuperando, frente a la locura consumista de estos años, los valores de la moderación y de la sensatez de nuestros antepasados, que se forjaron como líderes en una situación aún más amarga que la nuestra. Vamos a salir adelante cerrando filas con los más débiles, con los que están con el agua al cuello, para que no se quiebre la cohesión social.
Y vamos a apoyar el talento, y, en particular, a los jóvenes bien formados, a los innovadores, a los que tienen las ideas, y a los emprendedores, a los que las ponen en marcha arriesgando en muchos casos la comodidad de un empleo fijo.
Después ya llegarán los inversores y ojalá surja de un modo natural nuestro valle tecnológico, nuestro Ebro Valley.
Innovadores y emprendedores tienen que ser protagonistas del futuro de la capital de Aragón que pasa, estoy firmemente convencido, porque volvamos la mirada hacia las pequeñas cosas, porque hagamos muy bien lo pequeño.
Para terminar, quiero agradecer al alcalde y a todos los grupos municipales este reconocimiento a radio Zaragoza y al periodismo en mi persona, que, como la inmensa mayoría de vosotros, no tiene otro mérito que el de intentar hacer bien su trabajo cada día, con responsabilidad, rodeado de un equipo de una gran valía humana y profesional. Es un espaldarazo que va a reafirmar nuestro compromiso de seguir muy cerca de vosotros, de la vida, con pasión constructiva por Zaragoza y por Aragón.
GRACIAS DE CORAZÓN
¡VIVA ZARAGOZA!,¡VIVA ARAGÓN!
¡VIVAN LAS FIESTAS DEL PILAR!
El pregonero será Plácido Díez, director de contenidos de Radio Zaragoza. Como escucho la SER se quien es, pero imagino que su elección habrá dejado frio a muchos zaragozanos al no conocer los meritos que puede haber contraído este periodista para tener tal honor (dentro de su misma casa Juanjo Hernández, David Marqueta, Miguel Mena...... hubieran tenido más tirón popular). De todas formas más nefasta que la elección de González Ferrari en 2000 por el Ayuntamiento de Atarés, difícil de superar.
Este es el pregón. Luego hablamos. Aunque si lo leyera mi padre lo primero que diría es: “a la Virgen del Pilar ni la nombran”. El resto, lo de siempre. Que te nombren pregonero tiene que ser un subidón de ego, pero también un marrón: que difícil tiene que ser hacer algo original sin recurrir a los tópicos. Bueno, menos si eres Jeronimo Blasco, Consejero de Cultura y de no se cuantas cosas más del Ayuntamiento, que año tras otro te suelta su particular y desfortunado pregón, confundiendo el Carnalval con las Fiestas.
¡ZARAGONESES!
¡ZARAGOZANOS Y ARAGONESES!
¡VIVA ZARAGOZA!, VIVA ARAGÓN!
De una vez por todas tenemos que archivar el pleito. ¿Quién fue primero, Aragón o Zaragoza, Zaragoza o Aragón? a quién queremos más, al padre territorio que configura a su capital, o a la madre capital que articula un territorio que se vació para crearla?.
A los dos, queremos a los dos, al padre y a la madre, porque son inseparables y complementarios. El crecimiento de Zaragoza es una consecuencia del éxodo, sobre todo rural, en busca de una vida mejor.
Así se explica que haya pasado de cien mil a más de setecientos mil habitantes en el último siglo. Así se explica el despegue de barrios como Las Fuentes, San José, Delicias, La Jota, el Arrabal, Torrero-La Paz, Valdefierro?.barrios que, después del esfuerzo de décadas, están reclamando ahora la atención que se merecen para que el alma de la ciudad no se extravíe por urbanizaciones artificiales sin historia.
Ni Huesca, ni Teruel, ni los municipios intermedios, han podido contrapesar ni el tamaño, ni la relevancia estratégica, ni el tirón de modernidad de la capital.
Zaragoza es una ciudad abrazada por un desierto, curtida por el viento y suavizada por las riberas del Ebro, del Gállego, el Huerva, el Canal Imperial, y por sus sorprendentes sotos, como el de Cantalobos que no podemos dejar morir, galachos y manchas verdes de regadío.
Como sorprendentes son las puestas de sol desde el azud, desde los puentes y desde el parque del agua "Luis Buñuel". Zaragoza es, a la vez, ciudad marina y novia del viento.
Seríamos injustos si la tratáramos como una madrastra. Bien lo saben los más de veinticinco mil asociados a Interpeñas, un modo de fiestas populares transplantado desde los pueblos a la ciudad, que nació con la democracia, en los barrios, que va camino de los treinta años, y que es, por su singularidad, una de las principales marcas de Zaragoza y de Aragón en España y en el mundo.
Si algo es Zaragoza es una madre de leche de los que, como este pregonero que nació en fuentes claras, nos hemos desplazado desde el territorio y de los más de cien mil que han llegado de otros lugares del mundo en los últimos diez, once años, buscando también un futuro mejor. Zaragoza, ciudad media en todo, tienen bien merecido el título de madre de la diversidad.
Y es esa energía bimilenaria, que se desprende de la coexistencia de culturas, la que está consiguiendo, por ejemplo, que la universidad de Zaragoza recupere influencia en el valle del Ebro en los últimos tiempos al encabezar un campus internacional de excelencia, de investigadores de primera, en el que participan las universidades públicas de Navarra, La Rioja y Lérida.
A veces se nos olvida a unos y a otros que tenemos una universidad de casi quinientos años, con la que el municipio debería identificarse más y de la que debería sentirse más orgulloso. Debería ser, sin duda, otra de las grandes marcas de la capital y el distrito erasmus para estudiantes europeos en el barrio de San Pablo va en la buena línea.
¿Y qué mas es Zaragoza?. Una ciudad cruce de caminos, un gran centro logístico y ferroviario. Precisamente, hace unos días conmemorábamos el 150 aniversario de la llegada del tren a la Estación del Norte, al Arrabal, en la margen izquierda del Ebro, un distrito que, desde entonces hasta aquí, se ha convertido en el más poblado de la ciudad.
El tren, que fue recibido con una gran fiesta ciudadana, llegó al calor de las harineras y de la exportación para impulsar la modernización de Zaragoza.
Con parecida alegría colectiva se recibió a las exposiciones, la hispano-francesa de 1908 y la internacional de 2008, intermitentes y brillantes despertares de la burguesía y de la creatividad local que catapultaron a Zaragoza a la categoría de gran ciudad.
Las dos expos le dieron un baño de universalidad dulcificando su rostro agrarista y su irresistible querencia conservadora.
¿Y qué más es Zaragoza?. Una referencia mundial del automóvil, y del futuro de los coches no contaminantes, y a la vez una referencia mundial de la bicicleta. Y también del ahorro del agua. Zaragoza está asociada también a la marca desarrollo y ecología.
¿Y qué más?. Una regular ciudad de congresos, por la hospitalidad de los que vivimos aquí, y un centro mundial de peregrinación pilarista y marianista, reforzada ahora con la acertada idea del nuevo museo diocesano. Y también una parada obligada para el mundo de la música, con ese símbolo de excelencia que es el auditorio, y el vivero de bandas de pop y rock.
Zaragoza también es cuna de voluntarios, que exportan civismo desde el espacio público, y de cooperantes que están ayudando en los países pobres. Es probablemente la ciudad española en la que más organizaciones solidarias existen en relación al número de habitantes.
Esta noche de fiesta grande quiero tener un recuerdo especial para ellos, para los cooperantes, y para todos los zaragoneses que están por el mundo, embajadores de nuestra humilde y generosa forma de ser y entender la vida.
Entre todos, los que estamos aquí y los que están fuera, hemos conseguido algo que no tiene precio en estos tiempos de desarraigo y pérdida de identidad, que Zaragoza mantenga un admirable sentimiento de comunidad, y unas relaciones humanas de calidad, que no hayamos perdido la atracción por la infancia y los paisajes naturales, que continuemos mirando al cielo, al valle y a la montaña, que hayamos aprendido el misterio de la vida y la muerte, y el valor de la amistad y la cercanía.
Virtudes que, por su autenticidad, tan bien personalizaba alguien muy querido y recordado estos días, el aragonés más popular de las últimas décadas: José Antonio Labordeta.
¿Y qué más es Zaragoza?. Una ciudad de resistentes que se sobrepuso a principios del siglo XIX a dos sitios, que diezmaron su población dejándonos muchos héroes y leyendas populares. Que se sobrepuso a la violencia terrorista contra guardias civiles, militares y un ejemplar político. Que se sobrepuso a devastadores incendios. Y en la que muchos, en el plano personal y familiar, también nos estamos sobreponiendo a pérdidas desgarradoras de seres queridos, a los que hoy echamos mucho de menos, que pusieron a prueba nuestra firmeza de ánimo ante el dolor, que nos hicieron más fuertes.
Por eso, estoy convencido de que Zaragoza se sobrepondrá también a los sobresaltos y a la amenaza diaria del abismo de esta depresión económica, porque si algo confirma nuestra historia es que cuando nos ponemos en marcha, no hay quien nos detenga, bien sea para frenar un trasvase, para defender la libertad o la autonomía, para salvar al Zaragoza de la segunda división, o para organizar las mejores fiestas populares de España.
Vamos a salir adelante recuperando, frente a la locura consumista de estos años, los valores de la moderación y de la sensatez de nuestros antepasados, que se forjaron como líderes en una situación aún más amarga que la nuestra. Vamos a salir adelante cerrando filas con los más débiles, con los que están con el agua al cuello, para que no se quiebre la cohesión social.
Y vamos a apoyar el talento, y, en particular, a los jóvenes bien formados, a los innovadores, a los que tienen las ideas, y a los emprendedores, a los que las ponen en marcha arriesgando en muchos casos la comodidad de un empleo fijo.
Después ya llegarán los inversores y ojalá surja de un modo natural nuestro valle tecnológico, nuestro Ebro Valley.
Innovadores y emprendedores tienen que ser protagonistas del futuro de la capital de Aragón que pasa, estoy firmemente convencido, porque volvamos la mirada hacia las pequeñas cosas, porque hagamos muy bien lo pequeño.
Para terminar, quiero agradecer al alcalde y a todos los grupos municipales este reconocimiento a radio Zaragoza y al periodismo en mi persona, que, como la inmensa mayoría de vosotros, no tiene otro mérito que el de intentar hacer bien su trabajo cada día, con responsabilidad, rodeado de un equipo de una gran valía humana y profesional. Es un espaldarazo que va a reafirmar nuestro compromiso de seguir muy cerca de vosotros, de la vida, con pasión constructiva por Zaragoza y por Aragón.
GRACIAS DE CORAZÓN
¡VIVA ZARAGOZA!,¡VIVA ARAGÓN!
¡VIVAN LAS FIESTAS DEL PILAR!
jueves, 6 de octubre de 2011
Y yo sin morder una manzana
Despés de ver los telediarios de hoy, escuchar las radios y leer los periódicos me pregunto. ¿Como he podido vivir 45 años sin tener idea quien era Steve Jobs y sin haber tocado nunca algo de Apple? Lo juro, ni un macintohs. Y mucho menos un ipod.
Pido perdón por mi ignorancia
Pido perdón por mi ignorancia
lunes, 3 de octubre de 2011
Una tarde de librerías
Cuando no se que hacer me meto en una librería. Unas veces para matar el tiempo, otras de propio para pasar un rato de la tarde. Eso es lo que hice el sábado.
Espero no vivirlo, porque no se que haría con tantos tiempos por matar cuando no existan las librerías. Esto terminará pasando. Primero porque dejarán de publicarse libros, y segundo porque nadie querrá comprar algo que ocupa tanto, que cuesta tanto y que encima no será politicamente correcto pues consume papel.
Será una pena. Los libros electrónicos no son lo mismo. El lector siempre pesa igual, siempre tiene el mismo tacto, huele de la misma manera..... sea el libro que sea. Los libros de verdad son otra cosa. Aunque sean los de esa colección de cien libros RTVE de los años 70 que aparecían por todas las casas de los amigos. O los de la colección austral, siempre con el mismo formato, siempre con el mismo diseño.
La lectura no será igual. Perderemos la vinculación con el libro, con el volumen ........ Pero bueno.... a mi no me llegará. Y si dejan de vender siempre podré recurrir a releer los que tengo por casa. Eso si..... mis hijas no se que harán con ellos. Siempre los pueden donar a una biblioteca que sirva como centro de interpretación de como eran los humanos décadas atrás, o pegarles fuego para que sirvan de combustible en tiempos de crisis. O al cementerio de los libros olvidadados que nos dicen que hay en la Barcelona de la Sombra del Viento.
Por eso nunca me hice del "Circulo de lectores". A mi me gusta cotillear las novedades, manosear los libros, disfrutar con las ilustraciones...... (que cursi me está saliendo la entrada de hoy)..... vamos que me gusta ir de librerías.
Pero no todo es tan romántico. Reconozco que me cuesta ir a las librerias tradicionales (apenas existen ya), donde una campanita en la puerta anuncia tu llegada y alguien detras del mostrador está dispuesto a darte una atención personalizada. Reconozco que soy fans de la FNAC o de la Casa del Libro, donde andas a tus anchas sin que nadie te interpele. Cuando no existían en Zaragoza, e iba a Madrid cada dos por tres (reuniones, Congresos, Jornadas...... que la crisis en el trabajo han acabado con ellas), esos dos establecimientos eran de visita obligada. Bueno, aquella librería Pérez del Tubo, librería de viejo , si que me gustaba, como la de la cale Pedro Cerbuna, también me gusta pero me pilla más a desmano.
Por eso, el otro día al ver "Tienes un e-mail" aparecieron una de esas contradicciones que uno tiene. En la película te da pena que Megg Ryan, propietaria de una pequeña librería de cuentos infantiles (La librería de la esquina), tenga que cerrar al abrir en la acera de enfrente una cadena de grandes librerías de la que es propietario Tom Hanks.Seguramente yo no entraríaa la tienda de Megg Ryan porque me pone nervioso y lo haría en la cadena Fox porque nunca saldría a saludarme Tom Hanks (que también me suele poner nervioso excepto en Naufragos y en Salvad al soldado Ryan. ).
Por cierto tengo un ami... un conocido que se ha comprado un lector de esos. Dice que tiene 1000 libros metidos ya. Lo curioso es que no sabía que este ami... conocido tuviera afan por la lectura hasta que me esseñó el aparato.
Espero no vivirlo, porque no se que haría con tantos tiempos por matar cuando no existan las librerías. Esto terminará pasando. Primero porque dejarán de publicarse libros, y segundo porque nadie querrá comprar algo que ocupa tanto, que cuesta tanto y que encima no será politicamente correcto pues consume papel.
Será una pena. Los libros electrónicos no son lo mismo. El lector siempre pesa igual, siempre tiene el mismo tacto, huele de la misma manera..... sea el libro que sea. Los libros de verdad son otra cosa. Aunque sean los de esa colección de cien libros RTVE de los años 70 que aparecían por todas las casas de los amigos. O los de la colección austral, siempre con el mismo formato, siempre con el mismo diseño.
La lectura no será igual. Perderemos la vinculación con el libro, con el volumen ........ Pero bueno.... a mi no me llegará. Y si dejan de vender siempre podré recurrir a releer los que tengo por casa. Eso si..... mis hijas no se que harán con ellos. Siempre los pueden donar a una biblioteca que sirva como centro de interpretación de como eran los humanos décadas atrás, o pegarles fuego para que sirvan de combustible en tiempos de crisis. O al cementerio de los libros olvidadados que nos dicen que hay en la Barcelona de la Sombra del Viento.
Por eso nunca me hice del "Circulo de lectores". A mi me gusta cotillear las novedades, manosear los libros, disfrutar con las ilustraciones...... (que cursi me está saliendo la entrada de hoy)..... vamos que me gusta ir de librerías.
Pero no todo es tan romántico. Reconozco que me cuesta ir a las librerias tradicionales (apenas existen ya), donde una campanita en la puerta anuncia tu llegada y alguien detras del mostrador está dispuesto a darte una atención personalizada. Reconozco que soy fans de la FNAC o de la Casa del Libro, donde andas a tus anchas sin que nadie te interpele. Cuando no existían en Zaragoza, e iba a Madrid cada dos por tres (reuniones, Congresos, Jornadas...... que la crisis en el trabajo han acabado con ellas), esos dos establecimientos eran de visita obligada. Bueno, aquella librería Pérez del Tubo, librería de viejo , si que me gustaba, como la de la cale Pedro Cerbuna, también me gusta pero me pilla más a desmano.
Por eso, el otro día al ver "Tienes un e-mail" aparecieron una de esas contradicciones que uno tiene. En la película te da pena que Megg Ryan, propietaria de una pequeña librería de cuentos infantiles (La librería de la esquina), tenga que cerrar al abrir en la acera de enfrente una cadena de grandes librerías de la que es propietario Tom Hanks.Seguramente yo no entraríaa la tienda de Megg Ryan porque me pone nervioso y lo haría en la cadena Fox porque nunca saldría a saludarme Tom Hanks (que también me suele poner nervioso excepto en Naufragos y en Salvad al soldado Ryan. ).
Por cierto tengo un ami... un conocido que se ha comprado un lector de esos. Dice que tiene 1000 libros metidos ya. Lo curioso es que no sabía que este ami... conocido tuviera afan por la lectura hasta que me esseñó el aparato.
Ubicación:
Zaragoza, España
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