Paseo al mediodía por el centro de Zaragoza. Las terrazas de la Plaza de España cara al sol y llenas de gente, alguna en manga corta. Los termómetros callejeros marcan por encima de los 21 grados. Hablar del tiempo siempre es recurrente, no solo en los ascensores, también en este blog cuando hay poco que decir. La triste calle Alfonso de noche, al mediodía ofrece su mejor cara y los escaparates te recuerdan que nos acercamos a la Navidad. Mención especial merece el de Hogar Básico, siempre original en cualquier época del año.
Llegamos a la plaza del Pilar. Hay quien dice que tenemos el mejor mercado navideño de España y uno de los mejores de Europa. No seré yo quien lo desmienta, especialmente porque apenas conozco el de Madrid y Barcelona...... pero parece un poco exagerada la comparación; especialmente por la tradición existente en el norte y centroeuropa de tales eventos. Pero hay que reconocer que el ambiente y la oferta de la plaza del Pilar es digna de mención. ¡Hasta lo nombran en el Telediario de la 1! Lo que da risa es lo de los ECO-PONIS. ¡Vaya nombre!
El ambiente de hoy desde luego muy de centroeuropa no era. Más parecía a las Navidades en el hemisferio austral. Ambiente primaveral rodeados de muñecos de nieve, trineos, tejados nevados y pista de patinaje. Lo dicho en anteriores entradas otoñales, ¡que bien se lo pasarían "los hombres y las mujeres del tiempo" en Zaragoza!
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