martes, 5 de diciembre de 2017

VIAJES POR ARAGÓN: San Juan de Busa











San Juan de Busa, sin duda la más curiosa de las iglesias románicas del Serrablo, siguiendo la ruta entre Lárrede y Orós te la encuentras en una campa como un barco varado.

Levantada a mediados del siglo XI, siempre nos cuentan que debió ser la iglesia de un poblado desaparecido, conservándose al ser el único edificio de piedra.

Carece de  torre de campanario y el ábside no está rematado. En su puerta, una inscripción en árabe nos dice que "no hay otro Dios que Dios". Lo dicho; la más singular de las iglesias que ha llegado hasta nuestros días gracias a la Asociación de Amigos de Serrablo. De hecho sus arcos de herradura son el símbolo de la institución. 


VIAJES POR ARAGÓN: Lárrede












San Pedro de Lárrede es el arquetipo del románico del Serrablo, tanto que se ha dado en llamar estilo larredense al que nos muestran las iglesias de esta zona del Gállego. Su construcción data de mediados del siglo XI. Del conjunto destaca su esbelta torre, el arco de falsa herradura de la puerta y los pequeños ventanales que se abren en el muro y, por supuesto, el ábside.

Pero esta localidad altoaragonesa cuenta además con un singular conjunto arquitectónico, pues además de la iglesia, nos encontraremos con la abadía, casa Isábal, el torreón militar..... y buenos ejemplos de casas pirenáicas

VIAJES POR ARAGÓN: Satué
















Satué, pequeña localidad cercana a Sabiñanigo con escasa población, nos depara en el punto más alto del pueblo uno de los ejemplos más puros de las conocidas como iglesias del Serrablo. San Andrés data de mediados del siglo XI, y a pesar de sufrir daños durante la Guerra Civil, su ábside, paradigma del estilo lombardo de esta zona, se conserva en perfectas condiciones. Aragón siempre deberá estar agradecida a la labor de los Amigos de Serrablo desde los años 70.

domingo, 3 de diciembre de 2017

Detalles invernales en Tramacastilla de Tena



















En "Julieta", Pedro Almodovar transforma el Valle de Tena en paisajes de Suiza. Es la magia que tiene el cine, pero también es la magia que tiene Huesca.