domingo, 9 de agosto de 2015

POSTALES DESDE EL VERANO 2015: El Castillo de Javier





















Castillo de Javier, donde nació y vivió San Francisco Javier antes de convertirse en el Apostol de la India y el Oriente asiático y ahora patrono de Navarra. Enclave jesuíta por excelencia, unido a la Duquesa de Villahermosa (como Veruela y Pedrola), tiene a sus pies el pueblo de nueva planta cosntruido en 1964 tras derribar el antiguo que se levantaba en la actual explanada.

sábado, 8 de agosto de 2015

POSTALES DESDE EL VERANO 2015: Sangüesa




















Un poco de Navarra. Sangüesa fronteriza y jacobea, a un paso de Aragón y unida al río Aragón. Hace unos días, entre todas las tonterías que dice la historiografía extrema-catalanista, se leía que el termino Aragón provenía del de  Tarraconensi. No se que pensarán los filólogos vascos. Siempre nos habían dicho que el termino no era sino un aumentativo del termino celta araga, rio, que cerca de aquí también pierde una a y se queda en el río Arga.

No solo nos une el nombre del río, sino toda la historia de los reinos de Navarra y Aragón, aunque las mugas invisibles, viniendo desde Sos del Rey Católico (¿habrá una memoria histórica en el futuro que quiten lo de Rey y lo de Católico para no herir susceptibilidades?, en Cataluña no lo dudarían), deciden que a partir de aquí los carteles deben ir en bilingüe (y no en inglés precisamentre). Sangüesa tiene una iglesia románica (con torre gótica), donada por Alfonso I el Batallador. Su impresionante y compleja portada, llena de simbolismos y religiosidad fue terminada por el Maestro de San Juan de la Peña.  




viernes, 7 de agosto de 2015

POSTALES DESDE EL VERANO 2015: El Barrio Gótico de Barcelona














Una de las joyas de Barcelona, ciudad que si es lo que es y lo que pretende ser es por saber conservar lo que tuvo y lo que fue. También imagino que cada uno ve lo que quiere ver. Y yo veo historia de la Corona de Aragón y de España.

jueves, 6 de agosto de 2015

POSTALES DESDE EL VERANO 2015: El puerto de Barcelona











Preferimos los puertos viejos, pequeños, pero ante el mar, rodeado de gaviotas, barcos y sirenas varadas, y con el levante suavizando las temperaturas de nuestros rostros, en el verano más caluroso que recordamos, aceptamos el de Barcelona.