En el límite entre Soria y
Zaragoza, a los pies del Moncayo, en un
balcón natural entre Castilla y Aragón, aparece Vozmediano, pequeño pueblo
soriano, entre un castillo y aguas cristalinas, con apenas unas decenas de
habitantes,
Su castillo medieval, que se alza
sobre una pequeña colina, domina el caserío y el entorno. Aunque está en
ruinas, conserva parte de sus muros y torres, y desde lo alto se obtienen
vistas impresionantes de la sierra del Moncayo y del valle por donde discurre
el río Queiles.
A tan solo unos minutos del
centro del pueblo, por un sendero sencillo y bien señalizado, se llega a un
rincón donde el agua brota con fuerza de las entrañas de la montaña, y permite
observar cómo el río nace literalmente de una gran surgencia kárstica, siendo
uno de los manantiales más caudalosos de Europa en relación con su tamaño,
especialmente en primavera.
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