Ahora hasta los ministros van con mochila. Las imaginamos llenas de preocupaciones y propuestas. La de nuestro amigo de la postal siempre va llena de experiencias y de todo aquello que le proporciona el día, como el de hoy que ya concluye, como va concluyendo el mes.
El cielo se cubre de nubes; en un horizonte recortado por la oscuridad del bosque que nos rodea allá por donde vamos. Pocas nubes hemos visto en este mes de julio; y las que hemos visto se agradecen. No son nubarrones como los de las metáforas que solo auguran malos momentos.
La mochila solo va cargada de buenos momentos.
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