No ha sido un año fácil para, entre otros, el personal sanitario. Tampoco lo ha sido el verano. Nos reencontramos en la playa con Ana Marí y Pili, las dos enfermeras, y una de ellas comenta que hasta el domingo no sabía si iba a poder venir. Ella, que se pide todo el verano de excedencia para disfrutarlo, fue reclamada en agosto para ver si no le importaba reincorporarse, algo que lógicamente hizo, siempre y cuando le conservaran la quincena de septiembre. Pero el jueves pasado, al dar positivo por Covid una compañera de planta tuvo que pasar una prueba PCR.
El caso es que en cualquier trabajo, o si te llama un "rastreador", te hagan la prueba o no, te confinan en casa 15 días. A ellas no. Bajó a hacerse la prueba y volvió a subir a su faena. Y siguió trabajando hasta el domingo que le dieron el resultado negativo; se quitó un peso de encima y el lunes ya la teníamos por aquí. Es cierto que el personal sanitario no tiene quien le cubra en estos tiempos, pero imagino que contagiará como todo hijo de vecino, y como dice ella, más en una planta de inmunodeprimidos por el tipo de medicación que toman. Un autónomo también es personal imprescindible para el mismo y para su bolsillo.
Les decimos que nos acordabamos de ellas durante los aplausos del confinamiento. Nos dicen que los de Urgencias , UCI y plantas Covid se lo merecían. En las plantas donde estuvieron ellas el trabajo fue el de siempre incluso con menos carga de trabajo. Camioneros, reponedores, cajeras de supermercados, temporeros...... han tenido más mérito y riesgo en su trabajo que ellas.
Disfrutar de vuestra quincena, os lo mereceis.
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