martes, 7 de octubre de 2025

POSTAIS DE LISBOA: La Baixa































La Baixa es el auténtico corazón, elegante y acogedor, de Lisboa, una zona amplia y luminosa que invita a recorrer el encanto de sus calles rectas y plazas majestuosas. Este barrio renació tras el terremoto de 1755, cuando fue completamente reconstruido siguiendo un trazado moderno y ordenado, algo muy poco común en la época.

Desde el Rossio o la Figueira, te adentras en  la Rua Augusta, la arteria principal de toda la ciudad. Es como  un gran salón al aire libre: cafeterías, tiendas tradicionales y músicos callejeros animan el ambiente. Al fondo, se alza imponente el Arco da Rua Augusta, que da acceso a la espectacular Praça do Comércio, abierta al estuario del Tajo. Este espacio, con sus elegantes edificios amarillos y soportales, transmite una sensación de amplitud y calma difícil de encontrar en otras capitales europeas.

La Baixa es también un excelente punto de partida para descubrir otros rincones de Lisboa: desde aquí se puede subir al Elevador de Santa Justa, que conecta con el barrio Alto, o tomar el histórico tranvía 28 que serpentea hacia Alfama y la Sé por las colinas de la ciudad.




 

POSTAIS DE LISBOA: Alfama

 






































El barrio de Alfama es uno de los lugares más emblemáticos de Lisboa y una parada imprescindible para conocer parte de la esencia de Lisboa. Situado en la ladera que desciende desde el Castillo de San Jorge hasta la orilla del río Tajo, Alfama es el barrio más antiguo de Lisboa y uno de los pocos que sobrevivió al terremoto de 1755, conservando su trazado medieval original.

Alfama es un laberinto de callejuelas, escaleras estrechas, patios escondidos y fachadas cubiertas de azulejos, balcones con ropa tendida, en el canto del fado y en el bullicio de la vida diaria.

Este ambiente único, acompañado del murmullo de la vida cotidiana de sus vecinos, crea una atmósfera dentro de la capital portuguesa.

Entre sus principales atractivos destaca el propio Castillo de San Jorge, que corona la colina y ofrece unas vistas espectaculares de Lisboa y del Tajo. A sus pies se encuentra Sé, la Catedral de Lisboa, el templo más antiguo de la ciudad, con su característica fachada románica.

Otro de los grandes encantos de Alfama son sus miradores, como el de  Miradouro de Santa Luzia que regala algunas de las postales más famosas de Lisboa, con los tejados rojizos, el perfil de las iglesias y el azul del río de fondo.

Este barrio es también la cuna del fado, la música tradicional portuguesa. En muchas de sus tabernas y casas de fado se puede disfrutar de actuaciones en directo mientras se cena o se toma una copa, una experiencia muy recomendada para quienes deseen vivir la cultura lisboeta de cerca.

Además, el tranvía 28, uno de los iconos de Lisboa, atraviesa el barrio y permite disfrutar de sus cuestas y paisajes sin esfuerzo.