domingo, 20 de abril de 2025

CARTAS COFRADES 2025-XXI: Domino de Resurrección


La procesión de la Hermandad de Cristo Resucitado en 2025 se convirtió, una vez más, en el símbolo de la resurrección y la esperanza en Zaragoza con esta celebración tan especial. Al año que viene cumplirá cincuenta años, por lo que ya es, sin lugar a duda, una de las más significativas de la Semana Santa zaragozana.

El ambiente estaba lleno de expectación desde la salida a las 11,15 horas de la Virgen de la Esperanza de San Cayetano, símbolo del sepulcro cofrade zaragozano. Marcha solemne, luminosa. Las túnicas blancas de los cofrades brillan al sol como símbolo de renacer. Expectación de cientos y cientos de personas en su discurrir hasta la plaza del Pilar hacia el Encuentro Glorioso con Cristo Resucitado.

Bombos y tambores, que días atrás rompieron el silencio con estruendo de dolor, suenan hoy con un pulso diferente, más sereno, como quien aún recuerda la pena pero elige la alegría.

Decíamos que cercana a cumplir el cincuentenario de su celebración, se ha ganado el derecho a ser una de las procesiones más significativas. Por el día, por lo que representa, por lo que se celebra y como se celebra. Caras descubiertas, claveles blancos, mantillas blancas, jotas…. Comentamos el jueves el estreno de hachas nuevas, que aún adquieren mayor valor en la procesión de hoy al poder colocar en ellas el tradicional clavel que siempre han portado los hermanos.

La procesión de la Hermandad de Cristo Resucitado es una muestra de devoción y compromiso con la tradición. Al final del recorrido, de vuelta a su sede en el colegio de los Agustinos, oración y despedida. Los tambores, bombos, cornetas resuenan con fuerza, hasta que se hace el silencio y su eco se va desvaneciendo, invitándonos a volver el año que viene.

Y como vino, otra Semana Santa que se nos va. Volveremos por las calles andadas a revivir la Pasión, a caminar de nuevo entre capirotes y terceroles, sombras y luces, carrozas y peanas, en esos días que lo transforma todo.

 

 

 

 


 

sábado, 19 de abril de 2025

CARTAS COFRADES 2025-XX: Sábado Santo



¡Qué lástima! La lluvia, que habíamos podido sortear desde el pregón a lo largo de la Semana, obligó ayer a suspender la procesión de la Soledad de la Hermandad de San Joaquín, y en este Sábado Santo ha obligado a cambiar los planes en la Soledad de la Congregación de Esclavas.

La lluvia comenzó a caer con fuerza poco antes de las once de la mañana, y no hubo más remedio que suspender la salida de la carroza; no bastaba con proteger la imagen de la Virgen como se hizo ayer para el Santo Entierro.  Talla que se sigue atribuyendo al escultor Carlos Palao Ortubia, fechándola en el año 1867, por lo que o no es de Carlos Palao, o no es de ese año, dado que nació solo diez años antes. Un enigma por resolver.

El doblar de las campanas abrían el camino de las Esclavas salieron con el estandarte protegido para el agua. Caminaron bajo la lluvia hasta San Cayetano para rendir homenaje al Cristo de la Cama. Como siempre, sin boato, pero cargado de sentido; incluso bajo la lluvia, se sigue caminando. De una manera más humilde, más íntima. Con las esclavas siempre entendemos que no se trata solo de pasos, cornetas y tambores, sino del compromiso silencioso con lo que creemos. Una procesión que través del silencio y el luto y más allá de lo estético, siempre nos transmite una espiritualidad profunda y serena. Mujeres de varias generaciones que con dignidad mantienen viva una tradición que ha resistido el paso del tiempo, los cambios sociales y, como en este 2025 también las inclemencias del tiempo.

Con ellas entramos en San Cayetano para rendir ofrenda al  Cristo de la Cama, presente este año tan solo a los pies de la Dolorosa, creando una estampa solemne y sobria, alejada de la teatralidad de otros años. La Congregación, en vez de tomar la dirección del Convento de la Resurrección, retorna a San Pablo donde se realiza el acto de la Soledad, dejando paso al resto de cofradías que a lo largo de todo el día acudirán no solo a hacer acto de presencia, sino para meditar sobre el sacrificio de Cristo y prepararse para la celebración de la Resurrección en la noche del Sábado Santo. Sale la comitiva de las cofradías, bajo la dirección de la Hermandad de Cristo Resucitado, hacía la Vigilia Pascual en la Basílica del Pilar. Se cierra San Cayetano, se cierra el sepulcro hasta que mañana salga de allí la Virgen de la Esperanza anunciando que Cristo ya no está, que ha resucitado.

 


CARTAS COFRADES 2025-XIX: Viernes Santo

Con todo lo que ofrece el Jueves Santo, para muchos zaragozanos, el Viernes Santo es el día de la procesión; la de "los tambores" por la mañana" para algunos, la del Santo Entierro para otros. Es un buen día para "bajar a Zaragoza", o para venir a conocerla si eres de fuera, porque te llevarás la esencia de nuestra Semana Santa. Y con todas la iglesias abiertas, como procede en un Viernes Santo, día de oración y recogimiento por la muerte de Cristo. Si no eres de estos, al menos disfrutas del arte.

Los "monumentos" ya no son lo que eran tras el Concilio Vaticano II, pero la costumbre de visitarlos no se pierde como gesto de acompañamiento y adoración a Jesús en su Pasión. Y así te encuentras personas velando y orando, entre el trajín de gente que sigue entrando a las iglesias con el máximo respeto. Y si solo entras por curiosidad o porque eres turista, un buen día para hacerlo, todas abiertas, incluso la Seo, y sin horarios. A magníficos templos como San Gil, San Carlos, la Magdalena, el monasterio del Santo Sepulcro y por supuesto la Seo o el Pilar, puedes unir las iglesias con presencia de cofradías como la de la Coronación en el barrio Oliver, San Lamberto en Miralbueno, Santa Gema en Casablanca, Santa Engracia, San Miguel, San Juan de los Panetes, El Carmen, el Portillo, Altabás... Y a estas, las iglesias con cofrades alrededor de sus pasos: el Perpetuo Socorro, Santiago, Santo Tomás, San Pablo, San Felipe, San Nicolás, el convento de Santa Mónica... para terminar en San Cayetano, hoy más que ningún otro día, el meollo cofrade de lo que celebramos.

Ochenta y seis veces siete; nos toca abrir un nuevo libro que nos contará entre muchas otras cosas que las Siete Palabras inició su procesión a las 12 horas desde la iglesia de Santa Isabel de Portugal (vulgo San Cayetano), en una mañana soleada, un día primaveral típico de Zaragoza, con algo de nubosidad y sin lluvias, una humedad relativa del 47% y una temperatura agradable en torno a los 15ºC.. Nada que ver con la de 2024, que ante la amenaza de lluvia intensa se optó por un corto recorrido alternativo y la predicación de la III, IV, V y VI Palabra en la plaza del Pilar. Y con público, mucho público a lo largo del recorrido. Y cofrades, muchos cofrades, pasando con creces los 600, de los cuales muchos más de la mitad eran instrumentos. Por eso, y por las ochenta y seis veces siete, seguirá siendo para muchas generaciones la cofradía de los tambores.

Pero  pesar de la magnífica mañana, ideal para el desarrollo de una procesión, la pregunta insistente del Viernes Santo era si habrá Santo Entierro. "024 nods dejó sin procesión y las previsiones no eran las mejores; y lo que aún es peor, eran inciertas, de las que hacen dudar y hacen barajar a las cofradías diferentes opciones. Y la duda tardó en despejarse por parte de la Sangre de Cristo, y se hizo a menos de una hora de su inicio. A partir de aquí cada cofradía comienza a decidir como y con que acude a la procesión. Incertidumbre.

Y comienzan a llegar noticias. La Humildad toma la decisión de participar sin la imagen de Jesús de la Humildad y sin instrumentos y la Verónica también anuncia que dejará el paso titular en San Cayetano. Se corre la voz de que el Ecce Homo se lo piensa.. Se inicia la procesión.

El cortejo en su inicio es normal; las primeras cofradías saben que según las previsiones de lluvia, y si no cambian por las condiciones, van a poder recorrer el itinerario sin problemas. Los personajes del Antiguo Testamento, los símbolos alegóricos, la Virgen de la Esperanza de la Resurrección, la Entrada, la Eucaristía...., que gran alegría verla participando con el Cristo del Amor Fraterno en andas, andas que nos apuntan son cedidas por la Pro-Hermandad del Santísimo Cristo del Amor y Buen Fin y de María Santísima de la Esperanza. El misterio tan importante que representa no puede faltar como ha pasado otros años. 

Aparece la Oración en el Huerto con sus tres pasos y tras ellos el Prendimiento, que optan por hacerlo solo con el paso titular, decisión de lo más acertada dadas las circunstancias. Y tras ellos viene la Humildad con las primeras ausencias de la tarde, como hemos nombrado anteriormente. Tras la Humildad, por el contrario, la Columna con todo, o sea, muchos y con mucho. Con la Coronación comienzan a aparecer los primeros plásticos cubriendo sus dos pasos, y tras ellos el Ecce Homo que sí hace acto de presencia y sin cubrir. Como el Nazareno, como los pasos de la Humillación, como los dos de Jesús camino del Calvario. Aquí es donde deja su hueco el paso de Jesús abrazado a la Cruz y de la Verónica, que si salé con sus tambores. 

La tarde avanza; las previsiones de lluvia se acercan a su hora. Sale la cofradía de la Llegada al Calvario con todo y tras ellos el paso del Despojado protegido por plásticos. Exaltación, Siete Palabras... pero no los pasos del Silencio, que tras estar toda la tarde en la calle Buen Pastor esperando su incorporación, deciden retornar a San Pablo. 

Crucifixión, Descendimiento, Piedad con total normalidad. Aparece el paso de la Dolorosa de la Congregación de Esclavas cubierta con impermeable y tras ella la Dolorosa también con normalidad. Sale el Cristo de la Cama con todos los elementos del cortejo fúnebre, la guardia romana, los Ministriles y la representación de las autoridades de la ciudad.

Toda la procesión en la calle, con alguna ausencia pero con una gran participación y representación de lo que es el Santo Entierro. La lluvia aparece a lo largo del recorrido allá las diez de la noche, nitidamente al principio, intensa en algún breve momento, que obliga a cubrir guiones y algunas imágenes con plásticos y acelerar el ritmo. Ritmo acelerado, en exceso en algunos tramos, que coinciden con los más fríos como son la calle Albareda, Casa Jiménez y Paseo Independencia,  que provocan dejar "descolgado" al Cristo de la Cama y a su séquito. No merece la pena correr en el Santo Entierro, cuando más adelante se termina parando y esperando.

La procesión se ha salvado gracias a que ha terminado antes que nunca, y eso que las cofradías han podido despedir a sus imágenes con sus toques finales. Un cuarto de hora más tarde una lluvia torrencial hubiera provocado lo temido durante todo el día, y que ocasiona la suspensión de la procesión de la Soledad.

Es la tercera vez que la procesión de la Soledad se suspende, como ocurrió en 1990 y en 2009. Decía Heráclito que no entras dos veces en el mismo río. Algo parecido pasa con esta procesión, que el año pasado cumplió 40 años y si solo se ha suspendido tres veces, los cambios de itinerario han sido frecuentes, desde lo primeros que recorría los porches del mercado para dirigirse a San Felipe por la calle Torrenueva, a las tres imágenes y tres pasos distintos utilizados para la procesión.

Nos queda la espera de la Pascua; con toda la incertidumbre de la semana, al menos nos quedamos con que ha sido la única suspensión. 



viernes, 18 de abril de 2025

CARTAS COFRADES 2025-XVIII: Jueves Santo


Que gran Jueves Santo se ha vivido en este 2025. Todas las procesiones en la calle sin el desasosiego padecido en los días precedentes; sin la amenaza de la lluvia, sin el frio del martes o del miércoles.  Se ha cumplido el dicho de los “tres jueves del año que relucen más que el sol". Jueves luminoso y brillante en términos festivos, espirituales y religiosos. Y sobre todo en términos cofrades.

Lo empezamos temprano desayunando en El Picadillo, desde donde vemos salir de San Cayetano a las 9,30 h el traslado de la Virgen de los Dolores del Prendimiento hacia la iglesia de Santo Tomás, acompañada de su piquete de instrumentos. Poco más tarde se realiza también traslado hacia San Pablo del paso de las Negaciones de San Pedro.

Es hora de entrar en San Cayetano, comienzan los turnos de vela alrededor de los pasos que ya están en el interior del templo, entorno a la imagen del Cristo de la Cama bajo su palio. Estos turnos, junto a la “guardia romana” y la veneración del Cristo de la Cama son uno de los momentos más emblemáticos y llenos de significado de nuestra Semana Santa. Algo singular que se ha transmitido de generación en generación creando una continuidad que mantiene viva la esencia de la Semana Santa zaragozana que se ofrece a toda la ciudad. Desde que se abren las puertas el flujo de gente es continuo, solo interrumpido por el devenir de las procesiones; pues salvo el Silencio y la Eucaristía, el resto de las procesiones o pasan por la plaza o inician y/o terminan aquí. Un Jueves Santo que alargamos hasta la conclusión del viacrucis de la Piedad por el Boterón, como siempre robándole horas al Viernes Santo.

Para que quede constancia a modo de apuntes, apuntes a los que solemos recurrir con el discurrir del tiempo, anotar que en el paso de la Verónica, paso que había sido la gran noticia de los dos últimos años, echamos en falta, por problemas técnicos, las figuras estrenadas el año pasado, la de la madre y la niña en brazos. En la dirección tuvo problemas también la carroza de la Virgen del Prendimiento, que obligó a variar el recorrido de la tarde. Del resto, al menos visto desde la acera, todo lo que esperas y más en cada una de las 15 procesiones vividas, seguidas y sentidas. Como decimos, al menos visto desde fuera, porque quien ve la botella siempre vacía te dirá que a unos se les ha ido las marchas, otros que se giraron antes de tiempo, de aquellos que se pararon medio metro antes de lo programado, de algunos que llevaban mal el hábito, o que cuanto nos hicieron correr, o cuanto rato hemos estado parados, o, o, o ….

Día grande en la Coronación con procesión matutina y traslado verpertino. Hoy si con su comitiva al completo después de la entrañable y significativa procesión de ayer con motivo del 75 aniversario. Decir que tocaron marchas nuevas no sería noticia pues habitualmente cada año estrenan una en su repertorio. Marchas del aniversario, una para el grupo general y otra para el piquete de honor, han sido compuestas con distintos trozos de marchas antiguas que ya no se tocan.

Comienza a ser cita de gran expectación el rezo de dos estaciones a las puertas de San Cayetano. Al ritmo de la jota se rinden honores al busto coronado de espinas, con el singular vaivén de sus peaneros. Jotas oiremos muchas a lo largo del día, en casi todas las procesiones; pero en la Coronación hacen especiales las suyas 

Como expectación es el que se genera en la calle Dormer para presenciar el inicio de la procesión de la Exaltación de la Santa Cruz; un bonito recorrido al ritmo de sus tambores y de la banda de música, para terminar de forma emocionante al son de “La muerte no es el final”. Toda una institución la Banda de Música de Botorrita que al año que viene cumplirá 25 años acompañando esta gran procesión

Como ya es toda una costumbre ver la Banda de Guerra de la Brigada Aragón I en la procesión de las Llagas de la cofradía de la Crucifixión. Una banda que nos retrotrae a los primeros acompañamientos musicales de las primeras procesiones de los años 40 y 50 del siglo pasado, que representa la tradición militar la Semana Santa y que fortalece el vínculo entre las Fuerzas Armadas y la sociedad civil. Además, se suma al resto de componentes de la cofradía ofreciendo un empaque procesional digno de destacar, con su sección a caballo, sus tambores, sus tres pasos…

Y si hablamos de empaque, y de algo más, hay que hacerlo de la Eucaristía. Elegancia, gusto, refinamiento “zaragoceado” que diría Javier Barco. Junto a sus refinados atributos sumamos la recuperación del llamado “Guion Palo” (1967), un atributo que dejó de procesionar en el año 2008, cuando se encontraba en un delicado estado de conservación. Y alabar un año más la iniciativa del “tramo de silencio” para facilitar que personas con trastornos del espectro autista o con sensibilidad auditiva puedan disfrutar de la procesión en la calle. Les acompaña musicalmente la Agrupación Virgen de Gracia de Villarreal como lo viene haciendo desde el año 2023, agrupación cuyo instrumento predominante nos dicen que son las trompetas. Como nos gustaría veros llegar a la plaza de San Cayetano, aunque pasarais de largo. 

Ya que estamos hablando tanto de música merece que se destaque que las dos bandas de cornetas y tambores que tenemos en la ciudad han salido en procesión. Acompañando con sus toques a la Oración en el Huerto, la banda de Nuestra Señora la Virgen del Pilar, mientras que la de San Pablo, a modo de homenaje hacia José Antonio Simón Villaverde, lo hacía con la cofradía de Cristo Despojado. Quien no conocía a Simón (“PalínPalotes”), desde sus tiempos en la Piedad, pasando por la Oración en el Huerto para llegar a ser uno de los fundadores de la Hermandad del Despojado. Fallecido recientemente tenía grandes lazos de amistad con varios miembros de esta Banda de San Pablo.

Y hablando de San Pablo, nos vamos con el Silencio, con la expectación del público para ver la salida salvando esa costosa rampa que separa la calle del interior de la Iglesia de San Pablo. Este año celebran el 50 Aniversario de la incorporación de la mujer a la Cofradía del Silencio y por ello, como homenaje y recuerdo, para la ocasión, el Cristo de la Agonía es portado por mujeres. Para el paso de la Virgen se han recuperado 6 candelabros, tras muchos años retirados, de cuando se estrenó esta carroza en 1953. Que suenen las heráldicas, pasa el Silencio para entrar en el Pilar y luego realizar su acto de oración y recogimiento.

Donde no hay silencio es con el Descendimiento y sus tambores. Como lo va a haber; una única sección que superan de largo los 400 tambores, todos juntos, seguramente números de récord. Como no, los vemos llegar por Manifestación con “Botellín” para entrar en la plaza con “Milenio”. Y como ya no caben forman en los dos lados de la plaza y no solo en el del colegio Notarial como era habitual.

Volvemos a admirar, como hicimos el Martes Santo el nuevo paso de la Virgen de las Lágrimas en su 75 aniversario, aunque este año sea solo la primera fase del mismo, en espera de verla con doce varales, como los entendidos dicen que deben de ser los pasos de palio.

Vemos llegar a la Resurrección, que si hace unos años en las grecas de sus pasos reprodujeron los motivos neomudéjares del Colegio San Agustín, en este nos enseñan las nuevas hachas que portan los hermanos según nuevo diseño que sigue la estética de los cetros de la hermandad combinando madera torneada y metal.

Y como no citar a la cofradía de la Llegad de Jesús al Calvario, arribando desde el barrio Oliver con sus dos pasos, la Virgen el Perdón y el de la Llegada, historia presente del Santo Entierro del siglo XIX, y la peana del Cristo del Perdón. La peana se recoge en el Colegio Notarial al ritmo del piquete de honor acompañando por el resto de la sección de instrumentos. A continuación, se toca “Oración” para introducir con todos los honores la Cruz In Memoriam Se hace el silencio y comienza la marcha para cerrar los pasos  con “Hiel”, la marcha de cierre para todos sus cierres.

La Columna no lo ha tenido fácil por las obras en su salida de Santiago. Salvadas estas, que decir de la procesión. Enorme, imponente, grandiosa, con sus cuatro pasos, su pequeña peana, sus secciones de tambores intercaladas entre sus imágenes, que hacen sentir hasta el extremo lo que es el tambor zaragozano con el final de su procesión. La primera sección entra en San Cayetano con “Despedida” y la segunda con “La Magdalena”, para juntarse con el toque de “La Americana”. Seguimos hablando del “redoble final” cuando este se ha modificado en los últimos tiempos al rendir honores a los atributos y a los nuevos pasos, intercalando la marcha de la Virgen, la marcha Origen para la entrada de las Cruces In Memorian, y terminar con la esencia, el ADN de la Columna, último redoble para el paso titular con aceleración final.

Ya es Viernes Santo. El piquete rinde honores al Cristo del Refugio, el doble de las campanas homenajea al “memento”, oímos el órgano, himno nacional; la Piedad está en la calle. Suena “Imperial; nos vamos al Boterón. Gran Jueves Santo, el que merecemos.

jueves, 17 de abril de 2025

CARTAS COFRADES 2025-XVII: Miércoles Santo

 


Esta noche, en la plaza del Pilar, no podemos más que darle la razón al orador del Santo Encuentro cuando al inicio de su homilía dice a los allí congregados que nunca es un Miércoles Santo más, cada Miércoles Santo es único e irrepetible; es la novedad del amor, por eso lleves uno o cincuenta, vienes con la misma ilusión que la primera vez.

Y uno, que pasaría de los cincuenta encuentros, si no fuera por la pandemia (2020,2021) o los suspendidos por la lluvia (2010, 2011, 2013, 2022), da testimonio de ello. Aquellos no celebrados son irrepetibles hasta en el nivel de frustración causado. O el del año pasado, a medio celebrar, pero que dejó estampas para el recuerdo con las dos comitivas del encuentro intercaladas dirigiéndose bajo la lluvia a San Cayetano.

Que decir de este, al que acudíamos acobardados desde la fría noche del Martes Santo recordando el frio de 1996 y 2015, y que luego no ha sido tal. Porque en ningún otro lugar hemos pasado tanto frio como en los encuentros de esos años. Por no hablar del predicador don Pedro Sauras que, haciendo gala de su origen calandino, accede a la plaza tocando su tambor del Calvario. Calandino y zaragocista; porque efectivamente “Gabi no es nuestro salvador” pero me temo que aún tardaremos un tiempo en llenar la plaza del Pilar celebrando el ascenso.

El Miércoles Santo es especial viendo vadear el puente de piedra al Ecce Homo, y distinto desde que en su discurrir hacia San Felipe, se cruza en la Plaza de la Seo con la Dolorosa al son de carracas, timbales, bombos y tambores. Podría ser este momento un buen lugar para la predicación del V dolor, algo que en el pasado ya se hizo. Bajo el balcón de la Maestranza es precioso, pero el recoleto lugar, a pesar de ensayar este año una nueva disposición, se ha quedado pequeño para una comitiva que este año superaba los 400 participantes. Sin olvidarnos del público, al que finalmente se le invita a desalojar.

Este público siempre será bien recibido por las calles de la Magdalena donde nunca sobran. Viacrucis de la Humildad, tan distinto en su cortejo a la noche del Domingo de Ramos. Jesús de la Humildad es la única figura y se porta sobre andas. Opinión personal; me gustó verlo con esa sencilla túnica blanca en el paso de misterio el domingo y que hoy era morada; también sin adornos. Me gustan más las tallas que las “de vestir”; El papa Francisco en su mensaje para la V Jornada Mundial de los Pobres en 2021, dijo como "Jesús nos recuerda que el primer pobre es Él, el más pobre entre los pobres, porque los representa a todos." Vestido como lo vestimos, aquí y por otros lares, podemos olvidar o no transmitir que “la pobreza de Cristo no es miseria, sino una actitud de humildad y de disponibilidad hacia los demás; es compartir la suerte de los más pobres.” (Papa Francisco, Mensaje para la Cuaresma 2014).

Desde 2016 cada Miércoles Santo pone en escena un acto que ya forma parte del corazón de su Semana Santa: el traslado del Cristo de la Expiración, “el Miñarro” que gusta decir a muchos, desde el Pilar hasta San Cayetano. Un caminar íntimo, solemne, profundo. La cofradía de las Siete Palabras, acompañada  en recogido silencio, lleva sobre sus hombros una imagen que conmueve por su realismo. Sin estridencias, solo el solemne sonido de los Ministriles rompe el silencio y el murmullo contenido de los que lo acompañan.

La imagen, aún en andas, cruza lentamente el umbral del templo. Sigue sonando al viento los instrumentos hasta que se da paso a una coral entre cirios y velas. El Cristo es alzado con una delicadeza emocionante. Como si flotara. Y con este acto sencillo y solemne, el Miércoles Santo parece detenerse, aunque sea por un instante.

El Miércoles Santo de 2025 ha tenido un significado muy especial para los miembros de la Cofradía de la Coronación de Espinas, que este año celebran su 75º aniversario con una procesión conmemorativa desde San Cayetano hasta San Felipe, recreando su primera salida con el mismo número de participantes de entonces. Y como en aquel año de 1951 no había cruz in memoriam, pero se quería tener presentes a aquellos que nos dejaron, en el exorno floral del paso de la Coronación se integraban cintas con el nombre grabado de los que ya no están. Un bonito detalle nunca visto.

Por eso, volviendo a frases de la predicación del encuentro sobre lo que puede pensar alguno que el Miércoles Santo “visto uno visto todos”. Aunque el incienso se eleve como cada año y las túnicas repitan sus colores de siempre, que no es el caso; aunque las mismas calles se vistan con los ecos del tambor y el silencio; aunque parezca que todo se repite... Aunque creas conocer de memoria los pasos, aunque tus pies ya se sepan de memoria las esquinas del recorrido…. Aunque puedas haber crecido con todo esto o llegar por primera vez. Siempre, siempre, hay algo nuevo que sentir.  

Es lo que sentiría de poder acercarme al barrio Oliver al viacrucis de la Llegada. O al acto de la Amargura, en la plaza de San Roque con la cofradía de la Humillación; y cerca de allí encontrarme con las Negaciones en su largo callejeo desde Miralbueno a San Cayetano.

El Miércoles Santo no se repite, se renueva.