martes, 2 de diciembre de 2025

CALENDARIO DE ADVIENTO: Guirnaldas y estrellas


Mientras dentro de la pastelería Ana encargaba unas trenzas de Almudevar y el cristal del escaparate reflejaba tanto su figura como la escena de la calle, un hombre colocaba con paciencia la gran estrella dorada que coronaría la decoración de la esquina de la calle Bilbao con Canfranc. Otro hombre compartía la ilusión del momento con gestos sobre la orientación exacta para un brillo perfecto.

Así transcurre este 2 de diciembre entre estrellas, guirnaldas y el inconfundible aroma de la Pastelería Tolosana, que hace que el frio día de hoy parezca más amable.




 

lunes, 1 de diciembre de 2025

CALENDARIO DE ADVIENTO: 1 de diciembre


Al cruzar la plaza Aragón te encuentras con una escena que parece extraída de un cuento navideño. Es cierto que, con su elegante fachada neoclásica de piedra y hierro forjado, "La Embajada" pone de su parte como telón de fondo. Dos mujeres trabajan juntas para dar la bienvenida a la Navidad y, escalera en mano, colocan la gran corona que presidiría durante todo el adviento y la Navidad la entrada del edificio.

Empieza el mes. La hoja del calendario ha cambiado y también el ánimo de la ciudad. Y entre risas, escalones y ramas de acebo, el espíritu navideño se abre paso camino de la Nochebuena. 


 

sábado, 15 de noviembre de 2025

POSTAL DE OTOÑO: El hayedo de Peña Roya




























 

El Hayedo de Peña Roya, situado en la ladera norte del Moncayo, es uno de los bosques de hayas más bellos y singulares de Aragón. Se encuentra dentro del Parque Natural del Moncayo, un entorno montañoso donde el clima y la altitud permiten que prosperen especies propias de ambientes húmedos y frescos, que te transporta a un bosque atlántico… aunque siga estando en Aragón. Al adentrarse en el hayedo, te encuentras cubierto por un dosel frondoso de hayas altas y rectas, cuyos troncos lisos y grises contrastan con el suelo cubierto de hojas, musgo y raíces retorcidas.

Aunque ya es un poco tarde en el calendario, en otoño, el bosque se transforma en un espectáculo de colores cálidos —ocres, rojizos, dorados— que tiñen el suelo y las copas hasta convertir el sendero en un túnel natural de luz suave y tonos vivos.

El recorrido por Peña Roya es suave y accesible, siguiendo caminos bien delimitados que serpentean entre el hayedo, zonas de pinar y claros desde los que se pueden contemplar las faldas del Moncayo.

Las rutas que lo atraviesan son fáciles y agradables. No es un sitio que exija gran esfuerzo físico y Peña Roya es uno de esos rincones del Moncayo que sorprenden por su belleza sencilla y natural.


 

sábado, 8 de noviembre de 2025

POSTAL DE OTOÑO: Concierto en el bosque



El bosque amanecía envuelto en un silencio frío cuando dos jóvenes aparecieron en un claro cargando objetos que no pertenecían a aquel lugar: un teclado rojo, una guitarra brillante y dos pequeños amplificadores que rompían la lógica de cualquier paseo entre los pinos. Colocaron una manta sobre la hierba y prepararon un escenario bajo la copa de un pino viejo, cuyos brazos nudosos parecían curvarse para escuchar mejor cuando sonaron las primeras notas.

Un señor apareció entre los matorrales con una cesta en busca de setas en un otoño no muy dispuesto a ofrecerlas. Al ver a los músicos, se detuvo. No dijo palabra. Tampoco los músicos interrumpieron el hechizo. Simplemente se miraron, y en aquel instante pareció que los tres compartían un pacto: el bosque tenía derecho a la música, y él había llegado para atestiguar lo que estaba sucediendo.

El buscador de setas sonrió, inclinó la cabeza a modo de saludo y, sin romper la magia, continuo su camino, sin hacer ruido, siguiendo rutas que sólo los seteros de siempre conocen.

Cuando un último acorde se desvaneció entre los árboles, el encantamiento desapareció, pero en el aire quedó flotando la sensación de que, en ese rincón del bosque, algo imposible había ocurrido con absoluta normalidad.