Las vistas desde la Picota son increíbles, ("brutales", como se dice ahora para todo, sea lo que sea).
No pueden ser de otra manera, desde la cima de esta pequeña montaña se disfruta de las vistas a la desembocadura del río Pas, cuando entre meandros se convierte en la ría de Mogro, sortea las dunas de Liencres y desemboca en el Cantábrico. Sin duda uno de los enclaves más espectaculares del norte de España.
Desde Mortera la ascensión a los 240 metros de la Picota es un corto paseo donde se disfruta de los prados y de las vistas a la bahía de Santander, a Peña Cabarga, a la Sierra de Liencres o Costa Quebrada. En la cima, encontramos también los restos de un castillo defensivo y nidos de ametralladoras de la Guerra Civil.
Y como el paisaje es tan cambiante, hay que volver de día, de tarde, con bajamar, con pleamar..., combinando la situación como se desee.
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