No somos muy de bares durante el año, pero en verano, ¡ay en verano!, no podríamos vivir sin ellos. Gabinete Caligary o los Hombres G ya cantaron sus bondades que aquí no vamos a superar. El bar del pueblo nos ofrece el desayuno de la mañana "leyendo el AS con avidez", como hacía el camarero de Urrutia; la tele para ver el tour a la hora del café, los polos de los críos a media tarde y las últimas copas del día en la terraza mientras se hacen planes para la dura jornada siguiente.
Bueno, no somos muy de bares salvo Jaime, que cuando era pequeño, en este mismo bar, decía que el quería ser millonario para vivir en uno. Y nos lo imaginábamos como Rick Blaine, formando parte de la decoración de su café. O como Norm en "Cheers", aunque por lo que fantaseaba Jaime daba la sensación de que nunca saldría del establecimiento, por lo que la parroquia nunca le diría al entrar "Jaimeeeee".
Creo que Jaime no conoció "Cheers"; a lo mejor tu tampoco. Pero como a día de hoy todo está al alcance de un click, igual nos sorprendes, como lo hiciera Pedro en su día cuando nos comentaba emocionado que estaba viendo una serie de Will Smith joven haciendo de chico de barrio al que mandan a vivir con sus tíos ricos a Bel-Air para que reconduzca su vida. Vivir para oír.
Año raro para los bares. Como para tantos otros sitios. No hay prensa, no hay tour, no hay mus.......
Año raro para los bares. Como para tantos otros sitios. No hay prensa, no hay tour, no hay mus.......
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