miércoles, 16 de abril de 2014

CARTAS COFRADES 2014-XVIII: Martes Santo


Después de la estupenda y calurosa noche de procesiones que nos dio el Lunes Santo, con mucha gente deambulando en manga corta algunos de un lado a otro en busca del momento deseado con cada procesión, daba miedo pensar en el martes cuando durante toda la mañana los cirros dominan el cielo y el sol picaba (presagio de tormenta). Las Siete Palabras tiene fama de mojarse (porque sale cuando llueve), pero anda que no ha caído agua sobre las procesiones de muchos Martes Santos cuando no había predicciones  de lluvia al minuto.

Sin embargo también hoy hemos recuperado el Martes Santo que nos birlara el anterior año la lluvia. Otro gran Martes Santo, como los que recordábamos con seis procesiones por la calle y mostrando esa variedad que caracteriza a la Semana Santa zaragozana. Tres viacrucis, una procesión titular, un traslado y la procesión de las Lagrimas, y diversos acompañamientos musicales.

La elección de los acompañamientos, como ocurre los Martes Santos cuando hay Martes Santos, no es tarea fácil para ver aquellos momentos imprescindibles, como nos recuerdan desde sus columnas respectivas los del Ámbito Cofrade desde el Periódico de Aragón y la Asociación para el Estudio de la Semana Santa desde el Heraldo. Admirable el esfuerzo que se hace para conseguir presencia en los medios. Y obligado el reconocimiento de la linea editorial que nuestra prensa regional presenta en los últimos años. Por cierto, las columnas de Antonio Olmo cimentan una tras otra la secular historia de la Semana Santa zaragozana. La de hoy recuerda al mundo entero que se nombra en la Regenta, publicada en 1884.

Horarios diversos y distancias separadas, aunque tres salidas, la de la Piedad, el Huerto y la Verónica se muevan en coordenadas parecidas y con unos intervalos de tiempo que posibilitarían ver salir a las tres. La otra opción es acudir al Perpetuo Socorro a las 21, para acompañar a la Eucaristía en su vistoso y musical viacrucis y luego bajar hasta San Cayetano para coger sitio y ver llegar, como si fuera un Jueves Santo en frasco pequeño, al resto de las cinco procesiones que hasta allí han ido acudiendo, incluida la Verónica que por vez primera lo ha hecho tal día como hoy. Ya me contarás cual ha sido tu plan. Lo que he hecho yo queda un tanto desordenado y me veo incapaz de plasmarlo. 

La Piedad abre la tarde. Desde un cuarto de hora antes avisa al personal congregado a toque de corneta que el Cristo del Refugio está a punto de aparecer por la puerta en ese altar rodante que han elaborado para la ocasión. Venticinco años bien contados se cumple desde que se iniciara el traslado del bien más preciado de la Santa Hermandad hacia San Cayetano de manera tan solemne, comenzando por las palabras de los respectivos mandatarios de las instituciones congregadas y seguidas del sonido de la muerte de los timbales durante la colocación del "crucificado" en la peana. Suena el himno nacional y se inicia la procesión, una vez más abierta por la cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén de Muel. A buen paso nos llevará la Piedad hasta San Cayetano, adelantándose al horario previsto. Y que calor ha debido dar la gruesa túnica de la Piedad en una noche como hoy y realizando el recorrido a paso ligero.

 


Si hay dos cofradías con un plan y que en los últimos años están cogiendo hechuras de grandes procesiones estas son las que hemos podido ver hoy. Eucarístía y Oración en el Huerto (hay una tercera pera ya la vimos el domingo).

Por eso ha merecido la pena acercarse a la fría avenida Goya. El calor ya nos lo pone la Eucaristía en su versión viacrucis, pues todas sus fortalezas se guardan para el Jueves (y este año aún más), pero hoy nos conceden oportunidad de ver algunas que a lo mejor quedan oscurecidas ese día por el magnetismo del fenómeno costalero, y es que la procesión hoy carga a varal el Cristo del Perdón. Espectacular su salida con los brazos de los peaneros elevando al cielo al "crucificado" Y junto a los tambores, en más número que veremos el Jueves al no tener que prestar sus fuerzas a las trabajaderas, los Ministriles de Zaragoza, una de esas combinaciones peculiares que pueden ofrecer nuestras procesiones. Hay que ver como son capaces de cambiar de aspecto nuestras procesiones de un día a otro.


Y al final de la procesión no acaba la liturgia. Dentro de la iglesia continúan con actos propios de la cofradía (el paso de infantil a hermano, un besapie) y la entronización de sus imágenes titulares en sus respectivos pasos, con la presencia de todos los hermanos vistiendo el hábito (que envidia de solemnidad y respeto por algo más que una talla).

 A la Oración en el Huerto no le acompaña nada el recorrido desde la transformación de Conde de Aranda, y eso que las palmeras le dan ambiente. Pero el verdadero protagonista es el cortejo que están creando año tras año, lleno de simbolismos, algunos rescatados de épocas preconciliares, y de detalles que esperas te cuenten pues no todos se ven y van cambiando año tras año. Una procesión de detalles exquisitos que esperemos sigan creciendo y acondicionando, especialmente en el paso de la Virgen de la Confortación.


Es una cofradía a la que se le nota se le echan ganas. Solo hay que ver el énfasis con las que son marcadas cada una de las marchas o se mueve el incensario. Y Jesús orante en el Huerto, balanceado en su peana al compás marcado por la Banda de Villanueva, más sencilo que nunca en sus ropajes, pero más elegante en su humilde presentación.

Ya que hablamos de la peana... tras largos años de transformaciones y experiencia, los peaneros la tienen totalmente dominada y ensayada. Sabiendo lo que y como lo van a hacer. Se recrean en cada marcha, de ahí la lentitud con la que realizan su corto trayecto, y una vez en San Cayetano deleitar a los asistentes que llenaban vallas y Samaritana con una Caridad del Guadalquivir para aproximarse a la puerta y darle un giro de 180º a la peana, que clavaron durante la duración de la marcha (la segunda vez en dos días que una peana cierra con esta marcha sevillana. Una versión cornetas, la de hoy versión banda Si los andaluces se enteraran alucinarían con nosotros), para terminar entrando en San Cayetano al son del Himno Nacional con los peaneros caminando de espaldas. La Virgen de la Confortación también entra bajo los acordes del Himno Nacional y el paso de Misterio, sentido de esta cofradía que hoy estrenaba greca, con el sonoro toque de despedida tan acorde con las características propias que está consiguiendo esta sección de tambores. Cerca de las 0,30 horas concluía una procesion iniciada a las 9,15. Desde el Portillo recreándose  y tomaándoselo con calma en su procesión titular

Las parroquias tienen su peaje, pero los cofrades de la Verónica seguro que están encantados del recibimiento que han tenido en San Cayetano. No es lo mismo que terminar en la "intimidad" poco íntima del Paseo María Agustín y tener que desplazar con nocturnidad y de incógnito el paso posteriomente al colegio de La Enseñanza. Hemos vuelto a acompañarles salvando las escaleras de la Parroquia del Carmen, y visitando también con acompañamiento musical y coral el patio de la Casa General de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, en compañía también de hermanos de la Columnaaaa.... (es cierto que sois muchos... pero aparecéis por todos los lados este año...) . El paso, como siempre escoltado por el Centro de Formación de la Policia Nacional de Ávila, que por cierto estrenaba unas lucidas guías delanteras para manejar la dirección.


Pero antes de que terminaran su procesión tanto Jesús abrazado a la Cruz, como la Oración en el Huerto, lo hacía la Cofradía de la Crucifixión, también dentro del horario previsto, viniendo desde el barrio Jesús en viacrucis, ofreciendonos la bella estampa de su paso por el Puente de Piedra y el Pilar de fondo y realizando una de las estaciones en la bandeja de la plaza de las Catedrales, cobijando la sencillez de la procesión bajo las torres.


Ya solo falta el Descendimiento, con una propuesta de procesión muy diferente a las que hemos visto durante la tarde. La procesión de las Lágrimas y en el año de su cinquentenario lo merece. Solo había que verles en la predicación de la IV Lágrima para entenderlo. Recuerdos a San José de Pignatelli gran impulsor de los colegios jesuitas en el solar donde nació, cuya actual fachada, como todas las demás donde se predicaron "lágrimas" fueron teñídas del morado inconfundible del Descendimiento. La enorme y única sección de tambores desplegada a lo ancho del Coso (momentos antes de haber dejado pasar el tranvía en la plaa de España) arropando a velas y representaciones y todos por un número considerable de espectadores que a pesar de la hora, todavía se mantenía en buen número acompañando la procesión. Ya solo quedaba su final..... elegante, fulminante..... para dejar el último eco de un Martes Santo recuperado y ordenado. Nadie ha tenido que esperar a nadie.


Queremos un Miércoles Santo igual

Pdta. Curioso la de exaltados que están apareciendo a dejarse notar estos días en las procesiones. Ayer Falange aparece en el Huerto y durante la procesión de la Verónica una "niñata" gritaba "Menos ku klus klan y más reparto de pan". ... a la Cofradía de la Parroquia del Carmen pidiendo más reparto de pan: Lo que es la ignorancia y llevar ven das sectarias en los ojos.




3 comentarios:

Anónimo dijo...

José Pignatelli, no Calasanz (este es el de los Escolapios)

Jorge Gracia Pastor dijo...

Es lo que tiene escribir a altas horas de la madrugada. La noche confunde hasta los santos. Gracias por el apunte y por el merito que tiene leer ciertas cosas hasta los últimos párrafos

El Tercerol del Parque dijo...


Estimado Jorge: Muchas de las cofradías fueron fundadas por falangistas, ayer solo fuimos ha hacer honores a la cofradía del barrio donde tenemos la sede , hacer honores a Cristo Rey, no nos metimos con nadie por que no nos mentemos, si se precisa usted de conocernos tiene nuestras puertas abiertas en la C/Cereros 30 los sábados de 18-20h. No pone en nuestra constitucion que tenemos derechos de Libertad de Expresion.