Hemos recuperado el Lunes Santo en toda su plenitud, como esperamos recuperar el Martes, el Miércoles y el Viernes. El del año pasado ya es solo recuerdo. Hasta los niños lo han recuperado, que el anterior habían tenido día de escuela.
Cinco procesiones en la calle. Todas dando comienzo a las nueve de la noche. Cuatro viacrucis y la Procesión de las Tres Caidas. ¿Por donde empezamos?. Dejamos que los viacrucis de San José y de Santa Gema nos lo cuenten otros y empezamos por San Miguel
Hace unos días una señora me dijo que el Lunes Santo era de los Nazarenos, que el resto de las cofradías se habían subido al carro del Lunes Santo con posterioridad y que el del año pasado solo le había dedicado cinco líneas. Vaya presión, no sabía que estas cartas cotizaban índices de audiencia. Pues como la señora tiene razón en lo del Lunes Santo por ahí comenzamos las procesiones de las aceras de hoy, desde que las cornetas nazarenas comienzan a dar los tres avisos cada cinco minutos. Puntualidad absoluta. las puertas de San Miguel se abren a las nueve y comienza a sonar la lenta que marca el ritmo de la salida del estandarte, a los tres pasos y a todos los "esclavos" de Jesús Nazareno.
Comienza el viacrucis por las calles de la Parroquia de San Miguel para conducirnos hacia ese itinerario que hace dos años obligó las obras del tranvía pero que de momento ha llegado para quedarse. Dormer y la Plaza de la Seo acogen de nuevo a los Nazarenos a la luz de la primera luna llena de primavera.
Como también ha llegado para quedarse la Dolorosa de la sección infantil de esta Esclavitud, que inicia su primer recorrido hacia San Cayetano.
El Lunes Santo es de los Nazarenos. No seré yo quien se lo niegue. Pero la noche, o por lo menos la mitad de la noche ha sido de los históricos alabarderos de Hijar que acompañaban a las Siete Palabras en su viacrucis. Que maneras de redoblar, que maneras de desfilar, que empaque de simbolismo al más puro estilo bajoaragonés. Las Siete Palabras en su año de conmemoración, que muchos sentimos como nuestro también, nos está llenando de sorpresas, y las que nos esperan. Lástima que desaparecieran a mitad de procesión y muchos se hayan quedado sin verles.
Llega el momento de decidir. ¿Al Arco del Dean o a San Ildefonso?. Vamos a Santiago, que el año pasado solo hubo Dean. Hay que acompañar a la enorme peana de la Caída de la Cofradía de Jesús Camino del Calvario en su primer paso por el arco de San Ildefonso para disfrute de peaneros y cazadores de instantaneas o momento vídeos (a fin de cuentas una vieja foto es la consecuencia por la que se pasa por ahí). Y el momento no defrauda a nadie, como tampoco lo hace el recibimiento y encuentro de y con la Columna, que al ritmo, primero de una marcha conjunta, y luego con el redoble de la Virgen, hacen de perfectos anfitriones en el acto de las Tres Caídas, predicado por su Hermano Mayor y Delegado Episcopal frente a la fachada de Santiago.
Y de aquí de nuevo a ver a los Nazarenos por Espoz y Mina, y a las Siete Palabras sin alabarderos por Alfonso y de nuevo al Calvario al ritmo de Caridad del Guadalquivir en Santa Engracia.... y otra vez a los Nazarenos.... y a las Siete Palabras.....
Ya es Martes Santo. Dispuestos a recuperarlo.
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