lunes, 24 de junio de 2024

ESTAMPAS DE LA CIUDAD: Máquinas de escribir, calculadoras...


 

A finales del siglo pasado, en el trabajo, dejamos de realizar informes o rellenar fichas con la máquina de escribir. Había un señor que colaboraba en “especie” acudiendo todos los meses para realizar un mantenimiento de las “Olivetti”, de las “Olympia”… Limpiaba, repararaba teclas, cambiar las cintas cuando se requería…. Las máquinas pasaron de arrinconarse a terminar guardadas en armarios. El señor seguía viniendo porque nadie le decía que no se usaban. Porque daba pena decirle que él y su trabajo eran “especies en extinción”. Hasta que dejó de venir. Ignoramos si porque se dio cuenta de que limpiaba sobre limpio o porque se jubiló sin avisarnos, como nosotros no le avisábamos a él.

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