jueves, 26 de diciembre de 2019

HISTORIAS DESDE EL BELEN: La Sagrada Familia

Con ellos comenzó todo. Y mira la que han montado. Se armó el "belén" y formaron la primera navidad en familia. Como eran pocos vinieron desde pastores a Reyes pasando por ángeles.

Hoy las familias nos seguimos juntando. Como gusta decir reiteradamente a la progresía, las familias son diversas y cada familia es un mundo. Y en mi mundo tengo de todo. Dime algo y te diré "lo tengo" (menos un oriental). Incluso la Sagrada Familia era compleja de entender. Una virgen  desposada con José pero concebida por la gracia de Dios, que acuden al pueblo del marido donde nadie les da cobijo.

Y como todo acontecimiento que se precie, en los telediarios tiene que salir un psicólogo a enseñarnos como enfrentarnos a tal. Ahora también por Nochebuena nos advierten y aconsejan como llevar las conversaciones, que temas hablar y de que manera, cuales son mejor no mentar... Hasta Trump ha elaborado unas instrucciones para desmentir los ataques de los liberales en las comidas navideñas. Ya no te cuento cuando se ponen a hablar de "los cuñaos", yo que puedo presumir de tener más "cuñaos" que nadie que conozca, salvo mis propios "cuñaos", de los cuales soy "cuñao". He dicho que conozca, ya sabemos como son las redes, en seguida alguien dice "yo tengo más". Lo dicho, la que se armó en Belén hace 2019 años.


¡Si hasta el bueno de George Bailey en su Nochebuena crucial renegó de la famila!


Con las figuras que aparecen enmarcadas también comenzó todo en este "belén". Las pensábamos comprar en la plaza Mayor de Madrid, pero al final las compramos en el cercano establecimiento "El Ángel" de la madrileña calle Espartero. El portal está importado del belén familiar, con 55 montajes ya en su bagaje acogiendo la natividad. 

Que buena publicidad le hizo Chencho al Mercado de la plaza Mayor cuando se perdió. Parafraseando a una veinteañera que este verano me dijo que el Quijote es una obra sobrevalorada (según ella se lo había leído con 13 años), y a otra que dijo lo mismo de "Lo que el viento se llevó", yo también digo la osadía de, "y a Dios pongo por testigo", que el mercado navideño de la Plaza Mayor está sobrevalorado. ¡¡¡¡¡Vengan a Zaragozaaaaaa!!!!

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