Como puse en otra postal con el Posets, con esta playa me pasa lo mismo. No me canso de mirarla ni de fotografiarla. Cada instante es distinto. Marea alta, marea baja, cielo nublado, despejado, de día, de noche, con sombrillas sin sombrillas…..
Educado en cultura playera entre Benicarlo y Peñiscola, uno tardó en acostumbrarse en no ver el castillo a la derecha de la línea de playa. Pero también a conocer sus códigos. Por muy lejos que quede el agua , no pongas la toalla más allá de la arena blanda, el agua siempre termina llegando. Y calcula también el tempo de la marea si estando baja das paseos largos, a lo mejor no puedes volver por el mismo camino. Y no te fíes, a un lado de la playa puede haber bandera amarilla y en el otro roja. Me gusta.
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