Me para en el ascensor una vecina de avanzada edad. Ayer vio el pregón por Aragón Televisión y me lo cuenta emocionada. Le ha encantado más que nunca. Era fácil porque ella es muy del nuevo alcalde, por lo cual, hicieran lo que hicieran, lo iba a aprobar y a decir que "mire usted, como se nota el cambio oiga". Y eso que se asustó cuando vio que a los cabezudos les habían cambiado los ojos por el tema de la cabalgata
Lo tenía fácil pero es que el pregón de B-Vocal fue totalmente de su gusto. Me decía eufórica que hacía años que no oía nombrar tantas veces a a la Virgen el Pilar, vivas incluidos, lo mismo que a España entre los habituales vivas a Zaragoza y Aragón. Tener contenta a cierta gente no debería costar tanto. Hay palabra que ni deberían acomplejar, ni decirlas te hacen más o menos de derechas o de izquierdas. Y menos en momentos de euforia, ¿no os acordáis del catalanista Xavi, (con un apellido tan castellano como Hernández, de los Hernández de toda la vida y que ahora vive como un pacha en la "modélica" Qatar) cuando gritó aquel ¡"Arriba España"! que le salió del alma?
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