Y a mí, por muy distintas razones, esos caminos me han llevado ya tres veces. Roma, città aperta (como filmaba Rossellini en 1945) para este cesaraugustano. Ya no entramos por la vía apia sino por avión.
36 euros ida y vuelta. Incomprensible en tiempos en los que hay que mover capital y preservar puestos de trabajo que cueste tan barato ir en avión. Pero más incomprensible que me cuesta más barato ir en avión al extranjero que coger un tren a Madrid ida y vuelta que me saldría por más de 120 euros. “Papá ven en tren” decía un eslogan antes o utiliza el transporte público para hacer más sostenible todo. Pues los “organizadores” de la sociedad han decidido que el tren deje de ser un transporte público, o por lo menos popular. Nos sale más barato ir en coche.
Y en tiempos en los que se interviene en todo, me sorprende que los “organizadores” sociales no nos prohíban viajar al extranjero y legislen para este año que los viajes de vacaciones deben de ser por España (turismo interior lo llaman ahora), así el capital se queda aquí, se crean puestos de trabajo………
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