Hoy es Jueves Lardero y en muchos lugares de Aragón comienza el Carnaval.
“Jueves Lardero, longaniza al puchero”, un desquite previo a la vigilia cuaresmal en donde es costumbre consumir embutidos hechos con las partes grasas del cerdo, especialmente esa longaniza tan de nuestra tierra.
Un urbanitas como yo, nacido en pleno “Antiguo Régimen” nunca ha sabido encontrar a alguien que le explicara lo que significa “lardero” (si alguien lo sabe que me lo diga). Tampoco se si ha sido algo tradicional en Zaragoza o fue importado (para contento de carniceros y charcuteros) del ámbito rural en plena reinvención de lo popular vivida en esta ciudad en la década de los 1980.
El Carnaval es un ejemplo de esto, de hecho en 2006 PRAMES editó un libro titulado Las Fiestas de Zaragoza, tesis doctoral de una tal Jeanine Fribourg de 1980, en la que de Jueves Lardero y Carnavales no se decía nada y todo se centraba en Navidad, Semana Santa y Fiestas del Pilar. Todo acorde con el Nacional Catolicismo imperante en el mal llamado por mi parte “Antiguo Régimen”.
El caso es que, contradicciones de la vida, el Carnaval, periodo festivo que precede a la Cuaresma, se celebra en gran parte de Europa, en especial en las áreas donde el catolicismo es la religión mayoritaria (vamos, que no es cosa ni de ateos ni de herejes protestantes), encuadradas todas ellas en las provincias occidentales del Imperio Romano.
Y al igual que pasa con la Navidad, desde que en diciembre con el comienzo del frío hasta que este se agote con el mes de marzo, se suceden una serie de festividades que, aun cuando en algunos casos tienen remotos precedentes paganos, están incluidas en el calendario de las celebraciones cristianas.
Tuvimos a San Antón el 17 de enero, patrón de los animales y con celebraciones de hogueras (Para San Antón trastos al montón). Luego San Valero, “rosconero y ventolero”. La Candelaria el 2 de febrero, por cierto, patrona de la Parroquia de Altabás, en la que se bendicen cirios y velas cuya luz purificadora se utilizaba para alejar granizadas y tormentas y rechazar a las brujas y los malos espíritus. Un día después San Blas, que tanto se celebra en la Parroquia de San Pablo (ayyyyyyyyy callejeros callejeros………..), santo que alivia las enfermedades de la garganta. “Para San Blas la cigüeña veras” se decía antes, pero entre el cambio climático y que somos más civilizados con los animalicos, estas han decidido quedarse para todo el año.
En Ateca, para San Blas tienen un adelanto del Carnaval con la Máscara, personaje que persigue a la chavalería. Y luego Santa Águeda, 5 de febrero, eso si que es un carnaval, como el de San Valentín, el 14 de febrero. Bueno….. y hoy es la Virgen de Lourdes, con lo cual al devoto lo tienes todo el mes en danza, del Portillo, a San Pablo, de la Seo a San Cayetano……..
Aragón cuenta con interesantes Carnavales, como el de Bielsa, el de San Juan de Plan, los del Bajo Aragón , los de la Litera, el de Épila…….. y un sencillo libro titulado El Carnaval en Aragón de la colección CAI100 del año 2000 es una buena recomendación literaria para un superficial acercamiento a los mismos.
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