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| En la iglesia de San Pablo de Zaragoza |
San Lamberto, patrón de los
labradores zaragozanos, es una figura muy vinculada a la tradición popular de
Zaragoza, aunque mucho menos conocida fuera de Aragón,
Fue un agricultor que según la
tradición murió martirizado a principios del siglo IV martirizado por negarse a
trabajar en domingo. Se cuenta que cuando sus verdugos le cortaron la cabeza,
esta rodó por el suelo… ¡y siguió rezando el Padrenuestro! Por eso, en es
representado con la cabeza en las manos
Su valentía y fe lo convirtieron
en símbolo de los campesinos y trabajadores del campo. Se le venera desde
antiguo en la capilla de Santa Bárbara de la
Iglesia de San Pablo, y su ermita todavía existe en el barrio de Miralbueno.
La canción de Labordeta nos lo
cuenta mejor:
“El milagro de Lamberto
fue anti imperio romano;
anduvo unas cuantas leguas
con la cabeza en la mano.
Salió Lamberto de casa
para ir a su ocupación
y a mitad del recorrido
le detuvo un centurión:
¿A dónde va el saldubiense
por esta tierra cercada?
Voy a entrecavar tomates,
a sembrar trigo y cebada.
Ni siembre trigo y cebada
ni entrecave los tomates,
que estos son cotos cerrados
de las tropas imperiales.
Si las tropas imperiales
han acotado mi "hoya",
vuelven a hacer lo mismito
que hacen en Chile o Camboya.
El centurión indignado
con este marxicristiano,
le dio un tajo en la cabeza
y se la puso en la mano.
Lamberto por propio pie
se enterró con Santa Engracia;
los dos habían caído
por querer la democracia.
El milagro de Lamberto
fue anti imperio romano;
anduvo unas cuantas leguas
con la cabeza en la mano.”
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