Cuando Sofía vió la pendiente de la rampa de acceso al castillo de Osma dijo que no subía; que todos esos castillos a los que le llevamos son iguales, unas ruinas con cuatro piedras. Le intentamos animar diciendo que no es verdad; y entonces nos dice que es cierto, que Loarre y el de la Cenicienta en Disneyland-París, tienen sus atractivos. Al menos sabe reconocer el valor del mejor castillo románico de Europa. algo queda
Es verdad que por estas tierras hay tantas ruinas que puedes llegar a confundir unos castillos con otros, pero el de Ucero, el de Caracena, la fortaleza de Osma.... tienen sus alicientes, y el de Osma te ofrece unas magníficas vistas al Burgo y a la elegante torre de su catedral, entre los ríos Ucero y Abión.
Los carteles explicativos nos dicen que posiblemente tiene su origen en el siglo X para luego ser modificado a partir del XIV. Y cuenta la historia que en 1469 llegó al castillo disfrazado de mercader Fernando de Aragón que venía de casarse en secreto con Isabel de Castilla. Una leyenda cuenta que la guardia de la puerta, le arrojó una ballesta que a punto estuvo de matarlo.
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