Bueno, parece que me voy poniendo al día en relación a las cartas. La noche de ayer nos dejó helados, menos mal que el calor nos lo pusieron las siete procesiones en la calle. Y es que el lunes va en aumento también, desde que se han incorporado a este día la Llegada al Calvario o "San Lamberto" con Jesús de la Soledad y las Negaciones de Pedro. Y si encima la Exaltación, desde el año pasado llega hasta la Maestranza, las posibilidades de elección son amplias. Se podría llegar a todo, porque incluso Miralbueno, y el barrio Oliver colindan, de ahí pasas a Casablanca y...... Seguro que tienes la aplicación movil de la Junta Coordinadora, o la guía de la Asociación para el Estudio de la Semana Santa con sus rutas sugeridas y sus horarios de paso que facilitan la elección, o por lo menos la busqueda.
También puedes empezar por Montemolín, en el viacrucis de la parroquia de la Virgen de los Dolores, donde colabora la Hermandad de San Joaquín, que este año, agrupando estaciones han hecho un recorrido más ligero, pero no por ello entrañable y acogedor. Ya se lo recuerda todos los años el parroco, capellán además de la Dolorosa (en el recuerdo el reverendo padre don Emilio Moliner Espada, fallecido este año y promotor de la procesión), no podéis faltar a la cita con esta parroquia para ayudar a dar esplendor a un acto que arrastra una cantidad importante de feligresía año tras año desde 1988. Las estaciones en el Antiguo Matadero Municipal tienen su encanto.
De allí a San Miguel. Da tiempo y los Nazarenos se lo toman con calma y, desplegando todo lo que llevan a lo ancho de toda la plaza de San Miguel, rezan allí las tres primeras estaciones. Las Siete Palabras anda cerca, dando vueltas por las calles estrechas de San Gil y la Seo. Unas obras en la calle Pabostría nos ha quitado su paso por el Arco del Dean, lo mismo le sucede al Nazareno, pero el recorrido tiene suficientes alicientes para acompañar la peana del Cristo de las Siete Palabras y que sus portadores muestren su pericia. Un ejemplo la calle Libertad.
Recuerdo, que en una carta de hace tiempo, sabes que me repito mucho, en el programa de la Piedad de 1962, en un artículo titulado
¿Ganamos o perdemos?, Pedro Herrando,
el cofrade que lo firmaba, ya entonces explicaba el poder de atracción del
"sabor antiguo de calle de ciudad". Y lo seguimos haciendo y buscando. Una maldad: no se como no se le ha ocurrido a nadie procesionar por la calle de las Once Esquinas, más estrecha no pude ser, no hay posibilidad de que te acompañe nada de público y entrando por la calle Alfonso tiene incluso un arco. O por el Ciclón, que se puede entrar por cuatro.
Buscando arcos y fotos antiguas nos acercamos a acompañar a Jesús Camino del Calvario y la predicación de las Tres Caídas en la fachada de la iglesia de Santiago. Todo conjugado ha propiciado el encuentro con la Virgen de la Fraternidad de la cofradía de la Columna. El Calvario también es de los que tienen para desplegar secciones, pasos y atributos, que van colocando como si fuera un tetris, perfectamente estudiado, cada uno de sus elementos, mientras una representación de la Columna les espera en las puertas de su sede.
Si está ahí puedes oír pasar por Azoque a la Cofradía de la Exaltación que ya llegan desde Casablanca. Pasan de las 23 horas. Da tiempo a dejarles pasar; el final del acto de las Tres Caidas es entrañable, con dos infantes de ambas cofradías cantando un "Avemaría". Si te vas con la Exaltación,
esta te lleva a ver salir a las Siete Palabras del Tubo, y a los Nazarenos enfilando Espoz y Mina hacia San Cayetano..... Se termina el día, pasamos ya al Martes Santo cuando la Exaltación aglutina la expectación generada desde el año pasado a su paso por Dormer (ese sabor antiguo de calle de ciudad" por la que pasamos casi todos) y su final en la Maestranza. Por cierto, también había expectación por conocer la nueva Cruz In memoriam tras ver la foto aparecida en la Revista de la Junta Coordinadora.
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