Visitamos la ermita dedicada a la
Patrona de Santander, la Virgen del Mar, situada en un islote junto al litoral,
a pocos kilómetros de la capital cántabra, en San Román de la Llanilla.
Un entorno rocoso, un arenal y
pequeñas calas acogen la devoción de los santanderinos desde hace más de siete
siglos, y cuyo templo ha sido destruido en varias ocasiones por la fuerza del mar
Cantábrico, y que hacia el oeste se nos muestra entre la belleza de la Costa
Quebrada.
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