San Vicente de la Barquera dispone de puerto desde 1210, si bien todo indica que ya en tiempos de los romanos ya se disponía de uno en su enorme bahía. Tuvo una intensa actividad pesquera en la Baja Edad Media protagonizada por la Cofradía de Pescadores y Mareantes del Señor San Vicente, de la cual se conservan sus ordenanzas, las cuales son las más antiguas de todo el Cantábrico, ya que datan de 1330.
Como veis es un pueblo con historia, que en el siglo XV disponía de una estimable flota y, yo no entiendo nada de barcos pero dicen que tenían tipo propio, las "Chalupas de San
Vicente", con las que navegaban entre Irlanda y las Canarias, y las cuales participaron en el segundo viaje de Cristóbal Colón.
El puerto se vió afectado por la crisis de la Edad
Moderna, hasta el punto de que a finales del siglo XVIII, sólo había un barco
de pesca en San Vicente de la Barquera, faena que no se recuperará hasta entrado el siglo XX.
Hoy paseamos por su muelle, la lonja y entre sus barcos, con el castillo y la iglesia recortándose ante los Picos de Europa. La pleamar nos ofrece toda su bahía colmada de agua para que disfrutemos de este entorno pescadores, regatistas, marineros, bañistas y veraneantes de paseo.
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