"¡Tañed las campanas!, ¡Tañed las campanas" gritaban los habitantes de Desembarco del Rey, deseosos de rendir la ciudad ante la desesperada espera de Thyron por escucharlas. En Beceite sale una nueva polémica entre urbanitas y lugareños. "Urbanitas" que van de turismo rural pero con las comodidades de la ciudad. En este pueblo turolense parece ser que algunos huéspedes les molesta el sonido de las campanas.
Se que hay pueblos que por la noche enmudecen relojes y campanarios, pero esto es algo que tendrán que decidir los que vivan allí, no los que colonizamos unos cuantos días al año lugares, con encanto o sin encanto, y Beceite tiene mucho encanto, pero donde solo estamos de paso.
No hay pueblo sin campanas. Y no solo para dar las horas o convocar a misa. En muchos lugares son señas de identidad. Y en tiempos en donde la comunicación no era instantánea como ahora, el sonido de las campanas anunciaban noticias. Un ‘lenguaje sonoro que durante siglos actuó
como medio de comunicación tanto en el ámbito religioso como en el civil, anunciando ataques, incendios, fallecimientos, festividades… y marcando las horas por supuesto.
El caso es que hace unos meses leí, pero no me preguntes donde porque no me acuerdo, que las campanas de Aragón, son las más estudiadas y a su vez las menos tocadas
de España pues el toque manual ha desparecido prácticamente de
los pueblos y ciudades de Aragón siendo sustituido por la mecanización o por el silencio.
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