El paseo es costero, y sin embargo todas las referencias que nos encontramos, con el mar de fondo, son agrarias y ganaderas. Unos cinco kilómetros de camino, siempre sin dejar de ver el mar, que iniciamos en la Punta la Moria, junto al cementerio de Comillas, para dirigirnos hacia el barrio de Trasvía. Casas solariegas y granjas. Caballos, vacas tudancas y ovejas. Campos de maíz, pastos y rulos de heno.
Es tarde de bajamar. La ría del Capitán, junto a la de la Rabia, presenta todo su curso entre el arenal mientras bordea la duna de Oyambre. Desde donde estamos la postal, con bajamar o pleamar, siempre resulta espectacular.
Es hora de volver. Si fuera la de comer haríamos parada en El Mirador de Trasvía que, además de tener una galería privilegiada a las dunas, te ofrecen de los mejores cocidos montañés que puedas cobrar. La Universidad de Comillas pone el punto y final al paseo.
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