A veces uno ve una película cuyo título no recuerda y entonces se da cuenta de haberla visto. Si hay una que nunca olvidaré esa es "El rayo verde" (Erci Rohmer, 1986), que en su día vi en los desaparecidos Multicines Buñuel de la calle Francisco Vitoria. Lo que para algunos es una de las cumbres del cine mundial a mi me pareció un tostón imposible de olvidar.
Hoy alguien ha dicho que lo ha visto. Yo no, aunque la leyenda diga que solo lo percibe quien esté verdaderamente enamorado.
La tarde reunía las condiciones para que, si verdaderamente se produce tal destello, este se viera desde los acantilados sobre la ensenada de Fonfría, junto a la ermita de el Remedio, con la punta del Miradoiro delante de Comillas y la punta de Gerra y los Picos de Europa recortándose en el horizonte. El circulo solar iba sumergiéndose en el mar hasta el último punto de la circunferencia.
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