La cueva de San Prudencio, quien llegara a ser obispo de Tarazona en el siglo VI, se encuentra bajo la la ermita de San Saturio, junto al Duero a su paso por Soria. Y es que la vida de Prudencio, que además es el patrono de Vitoria, va unida a la del de Soria. Prudencio, a los 15 años se retiró como anacoreta durante siete años a esta cueva, debajo de la que vivía el eremita Saturio, convirtiéndose en su discípulo, cuando este ya era anciano.
Cuando Saturio murió, con fama de santo milagroso, Prudencio le enterró en la cueva y a lo largo de su vida evangelizadora por Calahorra, el Burgo de Osma o Tarazona, organizó peregrinaciones a la cueva para venerar las reliquias de su maestro, alcanzando la categoría de Santo, y por lo que en el siglo XVII se edificaría sobre ella la ermita que ya conocemos.
No va a ser el único eremitorio que queremos ver este año, pues queremos acercarnos a los de Salas de los Infantes. Ya te contaré
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