Si ya de por si el Monte Corona, ese bosque con vistas al mar, está lleno de atractivos naturales, visitar los enclaves de las ermitas que acoge es una buena alternativa para ver atardecer en días de cielos depejados.
La de San Antonio, cerca del municipio de Caviedes, nos invita a la contemplación de la belleza de los viejos árboles, los verdaderos señores del monte. Se edifica a principios del siglo XVII sobre unos antiguos restos que algunos identifican como románicos y otros como un primitivo asentamiento.
La ermita de San Esteban se encuentra en uno de los puntos más altos del monte Corona, y es perfecta para disfrutar de las vistas marinas de Oyambre, Comillas... pero tambien de los Picos de Europa. Su pared enlucida de blanco siempre ha sido un referente para pescadores y marineros que se acercaban a la costa.
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