O las medidas y normas para la ofrenda de flores a la Virgen del Pilar el 12 de octubre, o sea mañana, son ridículas o la Romareda es territorio COVID-free. Lo que se vive en los campos de fútbol no casa con las restricciones de otros lugares. El personal entra como toda la vida, apelotonado en las puertas, por los vomitorios de acceso, por las viejas escaleras del "municipal"... y se abraza, se besa, grita desaforado los golpes de vista (porque goles, lo que se dice goles...), se insulta al arbitro y al portero que pierde tiempo... vamos la normalidad absoluta salvo con mascarilla. El de mi lado hasta se zampa un bocadillo de jamón y me pide permiso para fumarse un cigarro (al menos era tabaco). Ah, y también se pita a Pulido, que jugando en el Huesca y en Segunda, se puede sentir como Piqué o Ramos. No se verá en otra igual.
El fútbol en fiestas del Pilar siempre ha sido todo un acontecimiento. Si encima en vísperas viene el Huesca tenemos los ingredientes justos para vivir la fiesta del fútbol. Kiko dice que el partido ha sido un tostón. Se nota que no viene al campo desde que lo hacía por la puerta 14. Después de 9 años en 2ª estamos vacunados contra todo. Nos da igual como ganar. Por que la diversión hoy estaba en la grada. Desde el recurrente partido ante el Deportivo hacía que no vivíamos nada parecido. Tostón era ver el fútbol por GOL durante el confinamiento.
Hablando de GOL, ¿que es eso?, ah si, cuando el balón entraba por los tres palos y besaba la profunda red de las porterías zaragozanas. Nos vamos acercando. Hoy tres postes, penalti incluido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario