Lo decía hoy el Heraldo de Aragón. El wasshapp y las redes sociales se han cargado la tradición de las postales. Como todo soporte papel tiene los días contados. Antes te llegaban según el volumen de tu familia, de las asociaciones a las que pertenecías o el nivel de clientes potenciales de las empresas, a las que había que sumar las que se repartían en los recreos de los colegios. Hoy te llegan las que te llegan.... de la familia cada vez menos.... aún menos de los amigos, y de las empresas... perdón ... de los emprendedores......tienen que mostrar su activismo viral, y una postal es única y personal......y si te llega a casa no puede ser retuiteada y señalada por 20 me gustas.
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